domingo, 13 de marzo de 2011

Día sesenta y dos. Japón

Foto AP


"El Universo no está ajustado para la vida, es la vida la que está ajustada al Universo". Victor J. Stenger


Y tembló la tierra en Japón, fuerte, muy fuerte. El planeta Tierra es como es, y sus procesos son como son. A nosotros nos queda la previsión, la ciencia para enfrentar lo que es nuestro planeta en momentos así y que para nosotros resulta una catástrofe, y la solidaridad ante los afectados.

Desde el viernes he escuchado las causas más descabelladas sobre el terremoto. Ante ellas, temor y rabia. Temor por la ignorancia expresada, y temor porque esa ignorancia nos hace más vulnerables ante estos fenómenos que ni controlamos ni podemos impedir que sucedan. Sobre esas chifladuras se hacen buenas explicaciones en el blog Proyecto Sandía. Cinco mitos sobre el terremoto de Japón

Al ver vídeos sobre el terremoto y posterior tsunami he quedado sorprendida por la capacidad de respuesta y prevención con que se manejaron y se manejan los japoneses, lo que evitó una mayor desgracia humana. Me da escalofríos pensar en otros países, con posibilidades de ser afectados por un terremoto, donde solo se confía en la providencia y no parecen tomarse medidas ante la posibilidad de una fenómeno de esta naturaleza. República Dominicana parece estar en esa lista.

Por ahora lo más amenazante en Japón es la posibilidad de una fusión nuclear. Espero lo menos peor en este caso. Solidaridad con este pueblo, que ha demostrado ser capaz de salir de los peores embates.