lunes, 7 de diciembre de 2015

Las portadas de Venezuela tras elecciones parlamentarias

Con poco tiempo para detenerme por mis blogs, en especial por este, pero no podía dejar de incluir un registro de lo que pasó ayer en Venezuela. La oposición ganó una batalla electoral al postchavismo, una que nos pone a pensar en muchos aspectos políticos en Venezuela.

Por ahora, comparto la portada de los principales diarios impresos de hoy en Venezuela.






miércoles, 25 de noviembre de 2015

Un sistema que no basta

Entrevistando a Fermina. Foto: Miguel Rojas.

El año pasado conocí a Fermina Molina. Vivía en un pequeño cuarto en el sector La Piña, de Cienfuegos, en Santiago. Se había separado de su pareja, quien durante años la golpeó y maltrató. En ese entonces le negaba la manutención a sus hijos, tres niños.

Escribí la historia de Fermina, la titule "Sobrevivir a la violencia". Después de denunciar, de buscar protección y ayuda, Fermina tenía pocos caminos y mucha esperanza.

La contacté luego. Supe de los fracasos con las audiencias de manutención. El decía que era empleado de un colmado y que ganaba menos de 7 mil pesos. Fermina sabía que era dueño de ese colmado, el que levantaron juntos. Me dijo que había traspasado la propiedad a su madre. Me aseguró que su ex pareja tenía lazos de influencia, protección.

Un día la llamé y ya su número estaba fuera de servicio. Llamé al de su tía y pasó lo mismo. Contacté al Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM), espacio donde Fermina encontró ayuda psicológica y legal. Me informaron que seguía con el proceso de reclamo de partición de bienes, pero que la situación de dificultad por la falta de empleo y sin obtener la manutención la llevó a entregarle a sus dos hijos mayores al padre. Se quedó con la pequeña, su hija de tres años.

Por tres ocasiones recibí información del NAM sobre Fermina, sin poder contactarla por vía telefónica. Paute una visita que no pude hacer.

Hace pocos días supe que Fermina ya no vivía en Cienfuegos. No pudo más. Sin empleo, sin nada que ofrecer a sus hijos, tuvo que acceder a entregar la niña a su padre. "Él se la quitó", me dijeron.

Fermina se fue al campo, no se a cuál. Retiró la demanda de partición. Me dieron otros números donde llamarla. Están fuera de servicio.

¿Cuántas Ferminas andan por ahí? ¿Cómo ayudarlas?

Cada noviembre las historias. Dicen algunos que las mismas historias, el mismo discurso. Ayer me dijo la periodista Belkis Genao, quien hace 15 años inició a sistematizar la cuenta de los feminicidios y que tuvo que contar también a su hija como una víctima, que "se habla mucho y se hace poco".

¿Qué hacer para hablar menos y hacer más?

lunes, 12 de octubre de 2015

El fotógrafo de la imagen de la valla y el campo de golf

Hace dos semanas estuve en el Festival de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) en Medellín, Colombia. Una experiencia muy interesante, aunque la agenda de la organización que me invitó no me permitió disfrutar del todo del Festival. Sin embargo, si pude conversar con periodistas de otros países, conocer las líneas de discusión de muchos temas, de innovación y enfoques.

Y pude saludar a Leila Guerreiro (la entrevista no se me dio), además de conocer y conversar con dos hermanos de Gabriel García Márquez.

En el corre corre de una actividad a otra y de un almuerzo a una cena, y viceversa, pude hacer dos entrevistas. La primera se publicó ayer. El protagonista es José Palazón, el fotógrafo que en el 2014 capturó una imagen que no solo dio la vuelta al mundo, sino que su inverosimilitud muestra la dimensión de una realidad, la de la inmigración que llega a la Unión Europea.



Fue una conversación corta, pero buena.

Se las comparto (hacer click en la imagen para leer la entrevista).




jueves, 3 de septiembre de 2015

Refugiados sirios: más que la indignación

Campo de Yarmouk, en Damasco, marzo del 2014, donde más de 18.000 personas siguen hoy atrapadas entre el fuego cruzado del régimen y de los grupos rebeldes. Foto Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos.

Hace algunos años, cuando la guerra civil se desató en Siria, los reporteros empezaron a reportar sobre ella. Desde diversos ángulos, periodistas y fotógrafos y camarografos, muchos de ellos freelancers, empezaron a mostrar los horrores de una guerra interna, alimentada desde afuera también, que diezmaba a Siria.

En ese momento, empezó la fuga, pequeña pero desesperada, de familias. Los primeros llegaron a fronteras cercanas, y se crearon campos de refugiados. Los voluntarios de siempre, las ONG's de siempre, fueron en su auxilio. A medida que la guerra se intensificaba, más gente empezó a huir de ella. Pero en ese entonces parece que no importaba mucho. Las fotos que se reportaban cada día de Damasco bajo fuego, los vídeos, los reportes, no indignaban en las redes. Los voluntarios, las ONG's, la ONU comenzaron a advertir sobre la crisis humanitaria, sobre la avalancha de personas que huían de la guerra. Europa parecía no estar preocupada.

Empezaron a secuestrar y a asesinar periodistas, fotógrafos y camarografos junto a los aterrados sirios que huían. Las advertencias sobre lo que pasaba seguían. Y desde antes, y durante ese momento, se reportaban niños muertos, mujeres muertas, hombres muertos. Por miles. Pero no parecía haber escándalo por ello.

El escándalo del horror sirio se conoció cuando creció la avalancha de refugiados, cuando superaron las fronteras cercanas. Ahora sí, se empezó a hablar de crisis, de crisis humanitaria.
Y ahora estamos viendo fotos de los niños muertos, de las mujeres muertas y de los hombres muertos...fotos precedidas por otras miles más que no vimos, que muchos pasaron por alto, que no nos importaron.

Estoy lejos de ese lugar, de Siria, de Europa. Tengo años viendo las fotos que han documentado el horror sirio. Ahora pienso en lo extraños que a veces somos, me detengo por minutos en los mensajes de superioridad moral que se hacen más frecuentes en las redes sociales, pienso en esos primeros periodistas, camarografos y fotógrafos que mostraban lo que pasaba desde el inicio de esa guerra. Pienso en otras guerras pasadas, otras guerras civiles, otros refugiados. A República Dominicana, este pedazo de isla tan lejano de esos lares, llegaron refugiados en el pasado siglo XX. Pienso que quizás, que es probable, que alguna familia siria llegue también ahora a este pedazo de isla...

Pero también pienso en las eternas crisis humanitarias, las que siempre están cerca de nosotros, las que obviamos y me pregunto si estas cercanas que tenemos no nos mueven a nada...¿nos mueven las lejanas? ¿No será mucho pose de nuestra parte?

A veces quisiera tener esa superioridad moral que algunos exhiben, y que hace que muchas veces sean capaces de señalar a otros que ni siquiera conocen, asumiendo que "yo soy más sensible que tú", "yo hago más que tú por indignarme en las redes", "yo..yo yo yo...". Entonces todo se convierte en la burbuja de nosotros mismos.

He visto y veo a diario a gente dar, entregarse, solidarizarse, acompañar a los demás. Que están a diario en las crisis humanitarias cercanas, las de siempre, y hacen eso pequeño, y buscan sumar otros esos pequeños sin subirse en altares de altruismo. Lo veo a diario y se que siempre están y vendrán otros y serán, como esos primeros reporteros, camarografos, fotógrafos, como los voluntarios de siempre, las ONG's de siempre, la gente de a pies de siempre.

Leo esta nota "No queremos ir a Europa, sólo paren la guerra en Siria". Leo lo que dice este niño. Y espero de verdad que un día pueda regresar a Siria sin guerra, a su hogar, aunque nada sea como antes, aunque nada vuelva a ser como era, aunque tenga que crear otro hogar en otra Siria.


Kinan Masalemehi, refugiado sirio. Fuente Al Jazeera/Huffington Post

lunes, 29 de junio de 2015

Junot Díaz y las cadenas de consecuencias

Foto: Tim Rogers/Fusion.net

La discusión sobre lo bueno y malo del Plan de Regularización de Extranjeros en República Dominicana ha avivado una especie de paredón público, en que las opiniones o análisis (más opiniones que análisis) son baleados o salvados dependiendo de que lado se esté. Y como paredón al fin, en la decisión de cuál ola seguir está dictada más por la emoción, los prejuicios y los fanatismos que por los hechos y los datos.

La pasada semana se produjo un paredón que bien podría ser un buen ejemplo de cómo, primero, opinar sobre la ola de moda mediática no siempre es una buena opción; de la facilidad como se hace presente el "donde dije Diego, digo..."; de un impulso sentimental casi fanático sobre defensas a posiciones y figuras; y de cómo con un poco de curadoría se puede lograr un hilo que nos acerque a un análisis de hechos y datos si así lo queremos, o alimentar de los que nos conviene de esos hechos o datos para hacer valer nuestra parcialidad.

El caso: Junot Díaz y su participación en un panel sobre la crisis migratoria entre República Dominicana y Haití.

El panel se realizó el miércoles pasado, 24 de junio, en Miami (EE.UU.). La primera noticia que llega al respecto espanta a todo vivo. Supuestamente el escritor dominicano residente en Estados Unidos había llamado a un boicot turístico contra República Dominicana, había alegadamente afirmado que había terror en las calles y campos de concentración...

La publicación sobre este panel, donde Junot fue acompañado por escritora haitiano-estadounidense Edwidges Danticat, y al Profesor Ediberto Román, de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), que aceleraron los pulsos con estas afirmaciones fue la del periodista Daniel Rivero, del portal Fusion. Aunque el periodista se retractó horas después, aun en el artículo se puede leer una cita que atribuye a Díaz.

"The last time something like this happened was Nazi Germany, and yet people are like, shrugging about it".

No sé si efectivamente la cita corresponde a Junot, aunque mi lógica me dice que si la mantiene allí es porque tiene una grabación que la sustenta, pero aprovecho aquí para llamar la atención con algo: En el panel hablaron de dos cosas: regularización de extranjeros y las deportaciones de haitianos que estas implican, y la desnacionalización aupada por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional (que de manera retroctiva y violatoria a la propia Constitución retiró la nacionalidad a cientos de personas, hijos de inmigrantes haitianos). Y es hablar de ambos temas a la vez que crea, muchas veces, una confusión.

Y abundando en esto último, las deportaciones a raíz del fin del plazo de inscripción del Plan no son aun un hecho. Aunque si lo es el abandono del país de manera voluntaria de haitianos que no pudieron inscribirse en el Plan y temen ser maltratados durante el proceso de deportación. En cuanto a los desnacinalizados hace un mes, la Junta Central Electoral (JCE) que de manera arbitraria había quitado condición de nacional a decenas de personas, y que se pavoneó en esa práctica tras la sentencia, tuvo que tragarse su lengua y reconocer tras una auditoria del registro civil que más de 50 mil personas son lo que han sido siempre, dominicanos.

Ahora retomo a Junot Díaz... Hay una segunda nota, publicada el mismo día del panel en The Dominican Journal. La información sin firma tiene un título general que atribuye a los expositores de esa actividad (Díaz, Danticat y Román) haber afirmado la existencia de "campos de concentración de haitianos, racismo y estado de terror en República Dominicana".

La nota precisa, contrario a la de Rivero, que el tema de los supuestos campos de concentración los refirió Román, no Díaz. No obstante, hay una parte de la narración que me llama la atención.

Nuestra reportera (Yunis) Segura le preguntó al Profesor Edilberto Román de FIU lo siguiente:
¿Usted ha mencionado en varias ocasiones que la República Dominicana tiene campos de concentración de haitianos, podría usted indicar los lugares en dónde están localizados?
La respuesta del profesor Edilberto Román de FIU fue “busque la información en la revista The Nations Magazine”.
Preguntamos de nuevo: ¿ Ha estado usted en esos campos de concentración y nos puede señalar las condiciones de los mismos? ¿Ha estado usted alli?
La respuesta fue indicarnos salir del lugar de parte de los organizadores, dos de cuyos miembros se nos acercaron para intimidarnos y decirnos que la respuesta ya se había dado y no habría más debates sobre ese aspecto.  El dominicano Junot Díaz en forma burlona comentó que “tu puedes preguntar por Mongolia lo que sea y si quieres más búscalo en Google”.

¿Pero cómo confirmar esto? En especial cuando al final de esta nota se señalan unos "consejos" que ponen a dudar sobre la justeza de los hechos que describe, llevando a lector a parcializarse.

Pues la respuesta a esa pregunta llegó ayer, domingo, en forma de vídeo. Desde el sábado se puso a circular una grabación del panel donde sobre el minuto 42 se confirma lo que la nota del The Dominican Journal describe. Y la respuesta de Junot no tiene lugar a dudas, pues la expresa en español.

Escribí a la periodista Segura, quien me respondió hoy. Me confirmó su asistencia a ese panel, aunque me aclara que nunca quiso ser "la noticia".

El vídeo está en el canal de Ustream de Florida Immigrant Coalition. Como algunas personas me han dicho que no lo pueden ver en sus móviles, comparto el enlace del vídeo en Youtube, subido allí por Melvyn Pérez.



¿Pero que es lo que dice el artículo a que hace referencia el profesor Román como para asegurar que en República Dominicana existen "campos de concentración" para haitianos?

El artículo al que hace referencia no es un reportaje que planteará una investigación de este asunto. Se trata de un artículo de opinión que aborda el tema desde una pregunta, no una afirmación: Concentration Camps in Dominican Republic? Al leerlo uno se da cuenta que la pregunta se hace ante dos informaciones escritas por el mismo periodista del artículo (Greg Grandin) y un reporte de Rachel Nolan, que inicia asumiendo la cuestionada cifra de "los más de 200 mil afectados", cifra que sale de la Primera Encuesta de Inmigrantes en República Dominicana.

Pero la lectura del artículo de opinión no logra exponer ningún hecho que confirme la existencia de algo parecido a un "campo de concentración", tal y como tenemos la referencia de este termino, relacionado principalmente con la Alemania nazi. Lo que si reseña es la habilitación de centros de detención en Jimaní, en la frontera dominico-haitiana, donde se llevarían a los indocumentados para la tramitación de su deportación, y a los que las autoridades dominicanas han bautizado centros de acogida.



¿Se puede llamar a estos lugares campos de concentración? Me parece que no. Se parecen mucho a los centros de detención en Estados Unidos. ¿Son buenos los centros de detención? En Estados Unidos son constantes las denuncias de abusos y malos tratos allí. ¿Pasará eso en República Dominicana cuando empiecen a llevar indocumentados a esos lugares?

Desde el sábado se ha publicado en páginas webs y medios tradicionales las aclaraciones de Junot Díaz con respecto a su participación en el panel. No obstante, cuando se comparan sus aclaraciones con el vídeo del panel, no solo se evidencia su apoyo a lo dicho por Roman sobre los supuestos campos de concentración, sino que no aclara durante el panel ninguna de las afirmaciones que se hacen sin el apoyo de datos concretos.

La discusión seguirá y se agudizará cuando empiecen a llegar las primeras personas a ese centro de Jimaní, y también cuando después del primero de agosto sepamos quienes de los supuestos más de 300 mil extranjeros que lograron inscribirse en el plan de regularización logren completar el proceso con la documentación que le piden.

Y la discusión al respecto no es mala, sino necesaria. Lo que si es malo es que esta discusión sea llevada por ambos bandos desde el juego de obviar los datos y los hechos, o de exagerarlos y manipularlos.

miércoles, 17 de junio de 2015

Migrante: la casualidad de nacer en un lugar, la decisión de irse, el dilema de ser

Un migrante haitiano reclama falta de atención a pocas horas de vencerse
 el plazo de inscripción en el Plan de Regularización. Foto Argénida Romero

He estado pensando en estos días el tema de la migración.

Es probable que la sienta diferente a muchos. No tengo sentimientos nacionalistas de ningún tipo. No hay terreno en mí para eso. No lo puedo tener. Mi origen me lo niega, y lo agradezco.

Mi madre es dominicana. Mi padre colombiano. Nací en Venezuela. Mi madre emigró, como muchos dominicanos, en la década de 1970. Mi padre hizo lo mismo, no se en que año, como muchos colombianos. Ambos buscaban, ambos huían, ambos querían, supongo, algo mejor para ellos. Soy fruto de esas esperanzas y de esos miedos.

Un día llegué aquí, siendo una niña. A un país que no sentía mío. Y luché con todas mis fuerzas para mantener el recuerdo vivo de mi casa, mi amigos, mi escuela. Era una niña de 9 años que no entendía el desarraigo, que no entendía cómo de un día para otro todo su mundo dejaba de existir por decisión de los adultos. Los niños, les aseguro, no entienden frases como "es para tu bien", "allá estarás mejor".

Los que me conocieron antes del 2006 saben que Venezuela y mis recuerdos eran un tema habitual en mis conversaciones. Hasta que pude regresar y despedir esos fantasmas. Me ubiqué aquí, en mi presente, y entendí que era de donde estoy y que eso era suficiente, y liberador.

Edito las internacionales del periódico donde laboro. Estoy al tanto de lo que pasa en Europa, de los continuos flujos migratorios en América Latina, de las discusiones al respecto, de muchas de las situaciones políticas y sociales que generan esas migraciones. También de los humanos que podemos ser ante esta realidad de siempre, y con humanos abordo no solo la solidaridad, sino lo contrario a ella, el desprecio por nuestros iguales.

Entiendo el derecho de cada nación en emitir sus reglas sobre este tema. He vivido regida por ellas desde antes de nacer. Pero también he visto y palpado los trasfondos de estos procesos, la corrupción (cuando con 18 años hice el proceso de residencia, en 1999, recibí ofrecimientos de "hacerlo más rápido y por otras vías" en las oficinas de Migración), la deshumanización, el racismo, la gente que hace fortunas traficando personas (tenemos un diputado que hizo carrera en ello, y fue a la cárcel), los gobiernos que se hacen de "la vista gorda", los empresarios que se benefician de la ilegalidad y que a la hora en que se ha querido buscar soluciones y orden en el desorden que ellos mismos alimentaron, no solo se niegan a colaborar, sino que lo dificultan.

He visto la mezquindad de muchos y muchas, que con Dios en la boca, no son capaces de dar una carta de trabajo, de pagar el mínimo a sus empleados extranjeros. Y recuerdo también a mi madre, empleada en Venezuela. Era muy niña, pero percibía esa mezquindad. También recuerdo a un padre que trabajaba mucho y que cuando logró arreglar su casa, algunos apelaron a sus prejuicios porque era colombiano y "los colombianos son narcotraficantes".

Emigrar es un dolor, es una huida, es también esperanza. La realidad de emigrar es diversa, compleja. Hay reglas, hay corrupción, hay deshumanización. Y es probable que este expiación sea una manera de tratar de explicarme mucho de lo que he visto, veo hoy y seguiré viendo, no solo en República Dominicana, sino en cada lugar donde he tenido la oportunidad de ir.

Solo espero que en esta lucha por estar, por irse, por volver, por encontrar, por dejar, no siempre saque lo peor de nosotros, que aunque haya que aplicar reglas, estas cuenten con algo de empatia, con la comprensión, con la solidaridad, con la exigencia a nuestros gobiernos de que la corrupción y el uso y abuso de esa gente que huye o que llega, o que se va, no sea la moneda de cambio. Que de alguna manera podamos luchar para que no tengamos que huir, sin esperanzas, del lugar donde la casualidad nos indicó nacer.

martes, 16 de junio de 2015

Jacques Viau: documentos

Una de los temas que más me llamó la atención durante el tiempo que estuve buscando información sobre el poeta Jacques Viau fueron los testimonios disimiles sobre él y la casi ausencia de referencias documentales en torno a su vida en Santo Domingo, considerando que llegó aquí con seis años y, quizás, solo volvió en una ocasión en Puerto Príncipe ya adolescente.

La búsqueda de documentos nunca es fácil. En el Archivo General de la Nación pude conseguir las entrevistas en las ediciones escaneadas de la revista Ahora. Gracias a Google pude ubicar el libro de "El gobierno de Caamaño, 1965: documentos, discursos y decretos", de Bonaparte Gautreaux Piñeyro. Y ahí, gracias a un comentario dejado en la primera parte de la serie, conseguí el decreto que emitió Francisco Caamaño Deñó y que otorgó la nacionalidad dominicana a Jacques Viau. Lo mencioné en la última parte de la serie. Aquí, el documento.




Unas semanas antes de iniciar con la redacción del perfil, si conseguí otros documentos que me permitieron dos cosas, precisar la fecha de la nacimiento de Viau, y de paso confirmar algo que solo me dijo uno de las personas que entrevisté: que Viau no solo se inscribió en la Universidad de Santo Domingo, hoy Autónoma, sino que avanzó en su carrera. Y pude obtener estos documentos gracias a Eduardo León Duarte, quien labora en la UASD.



¨
¿Por qué comparto estos documentos? Porque creo que deben ser de uso público y de conocimiento para aquellos que los necesiten, ya que Viau forma parte de nuestra historia reciente y de un episodio que cuenta con muchos testimonios, pero quizás carece de una rigurosidad en su reflexión.

lunes, 15 de junio de 2015

Jacques Viau, su entrevista en la revista Ahora

Un día como hoy, hace 50 años, el poeta dominico haitiano Jacques Viau caía herido durante los enfrentamientos con las fuerzas norteamericanas invasoras, en el proceso de gesta constitucionalista que buscaba la reposición del gobierno de Juan Bosch. Murió seis días después.

Viau fue siempre para mí una referencia mítica, como casi todo lo que envuelve este episodio reciente de la historia dominicana. En enero de este año leí por primera vez su poemario "Permanencia del llanto", publicado tras su muerte, y no solo me impactó, sino que me motivó a algo más: a desmitificar a Jacques Viau. 

Tres meses de investigación y entrevistas. La serie fue publicada a tres entregas, iniciando el pasado 26 de mayo. Mucho de lo que encontré sobre Jacques no pude incluirlo, ya que el espacio en un periódico impreso es limitado. Pero también había otra razón: en la construcción de un perfil se priorizan datos. 

Así que bajo estas premisas, tuve que dejar algunos datos fuera, y tomar las partes más importantes de documentos y referencias. Pero hubo un documento que obvie por completo: la única entrevista hecha a Jacques Viau. 

Viau respondió preguntas al periodista, escritor y critico literario Luis Alfredo Torres para la edición 103 de la revista Ahora. La entrevista fue publicada en la columna de Torres, Ámbito de la Cultura, el 10 de abril de 1965, catorce días antes de que iniciara la revuelta civil constitucionalista.

Voy a compartir el texto desde la página de la publicación, pues la entrevista a Viau fue matizada por unas consideraciones de Torres sobre una "polilla literaria", que luego tuvo que aclarar en la edición 106 de esa revista, publicada el primero de mayo de 1965, cuando ya los enfrentamientos con las tropas norteamericanas estaban presentes en las calles del centro de Santo Domingo.

Le dan un click a la imagen y podrán leer el texto de mayor tamaño. En la página siguiente a esta se lee dos líneas que terminan el texto relativo a Viau: "Tiene inédito el libro de poesía Permanencia del llanto. Nació en Haití. Desde niño reside en República Dominicana". 


De está entrevista destaco algunos textos que Torres atribuye a Viau (a quien de manera equivocada renombra como Jack).

"Creo que se debe acoger a toda persona que demuestre actividades y talento para la creación artística, pero a la hora de publicar sus trabajos deben ser objeto de selección a fin de ayudarles a ver sus fallas y defectos".

"La literatura -prosigue Jack Viau- no es un juego, es un medio de conocimiento, el testimonio de una época, y es inprescindible conocer las leyes de esa literatura y con la obra de los grandes maestros, no para plagiarlos, como sucede con frecuencia, sino para aprender de ellos el manejo de la expresión artística".

"La mayoría de nuestros escritores, dice Jack Viau, se forman solos, en una labor cotidiana llena de sinsabores, abarrotada de obstáculos; en las escuelas no se aprende literatura: se estudian las biografía de los autores y se aprende de memoria los títulos de sus obra más representativas".

Semanas después, como ya mencioné, en la edición del primero de mayo de 1965, Torres aclara sobre las "polillas literarias" y Jacques Viau, señalando que "este poeta ha sido objeto, recientemente, de numerosos ata­ques de parte de los intelectuales más jóvenes porque en la edición número 103 de ésta revista, columna Ámbito de la Cultura, un error tipográfico hizo pensar que el grupo que le corresponde cronológicamente pertenece a la “Polilla literaria”, que la forman decía éste redactor, esos falsos literatos que empañan la belleza de las páginas literarias con sus apócrifas producciones, y publican libros sin ningún valor para explotar a la ciudadanía"

Aclarado el asunto, expone otras consideraciones de Viau, al que parece volvió a entrevistar para despejar el entuerto. De esta destaco estas expresiones de Viau.

Acerca de la poesía moderna dice que tiende a buscar un modo de expresión asequible a todos porque “se ha supe­rado la falsa concepción de que la oscuridad en poesía era signo de cultura.”

Respecto de nuestros escritores afirma: “A través de ellos es difícil conocer al pueblo porque se ha hecho poco para reconstruir y valorizar las aspiraciones y creaciones artísticas de aquél. La única forma de realizar un verdadero aporte a la literatura mundial es revelando nuestras dormidas esencias nacionales.” 

Aquí pueden consultar la página 21 de la revista Ahora número 106, donde aparece la segunda entrevista a Jacques Viau, y hasta donde investigué, la última que ofreció antes de morir. 


miércoles, 3 de junio de 2015

Consummatum est

El camino hacia la reelección está consumado, y bastaron menos de doce horas para ello.

Aprobación en la Cámara de Diputados, con el 79.6% de los 187 diputados presentes. El proyecto fue declarado de urgencia y conocido en dos lecturas consecutivas. Eso fue casi a la una de la tarde de ayer


Alrededor de las 5:30 de la tarde ya había sido promulgada por el Poder Ejecutivo y antes de las 9 de la noche la Asamblea Revisora, compuestas por los integrantes del Senado y de la Cámara de Diputados, había sido convocada. La reforma para reintroducir la reelección consecutiva se conocerá el sábado a las 10 de la mañana.

Una hora después, Luis Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se dirigió a la nación en un discurso, que desaprovechó, pienso, como escenario puesto para que fortaleciera su papel de principal opositor al gobierno. Habló rodeado de muchos que en el 2002 apoyaron un proceso igual de atropellado para reintroducir la reelección consecutiva que fue eliminada en la reforma del 2010, para darle la oportunidad al entonces presidente Hipólito Mejía de reelegirse. El mismo Hipólito Mejía sentado a su derecha durante el discurso.



Sobre el discurso de Luis Abinader, el estratega en comunicación política José Carlos Nazario hizo en Twitter un análisis interesante y revelador, que nos dirige fuera de las apariencias.


¿Y el presidente Danilo Medina? Hasta ahora no ha dicho nada relacionado con la posibilidad, ya casi concreta, de repostulación presidencial. Un silencio que podría significar algo, probablemente la estrategia de justificación para su reelección, que supongo será bien pensada para acallar no solo la disidencia, sino también jugar al olvido y, probablemente, a la "acomodación" de sus anterior posición, que dejó clara (aunque ahora lo claro sea otro) durante su campaña electoral del 2012. Aquí les dejo un vídeo para refrescar la memoria.




A partir del sábado podríamos ver cómo se acomoda su nuevo discurso.

jueves, 28 de mayo de 2015

Las cumbres no tan borrascosas del PLD

Foto tomada de cuenta Twitter PLD @PLDenlinea


Los dos polos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) encontraron un punto medio.

Los pronósticos de "pasará lo peor", "se van a dividir", "van a enfrentarse" se disiparon en trece puntos de un acuerdo que posiblemente se discutió hace más de un semana, y que parece dejar cerrada la discusión interna por la reelección del presidente Danilo Medina.

Leonel Fernández, presidente del PLD y exmandatario, y Medina lograron su pacto de poder. Porque eso es, un pacto para mantener al PLD gobernando en mayoría. Los números benefician a Danilo ante la oposición. Leonel no tenía mucha razón para enfrentarse en un combate partidario interno que lo dejaría peor de lo que estaba antes de hoy.

La avalancha que no se explica en este proceso es, sin duda, el discurso del lunes. ¿Habrá sido influenciado Leonel Fernández por alguien para hacerlo? ¿Los Castillos? Quien sabe.



Me parece que el tema está más que agotado, fuera de la furiosa y solitaria oposición que hace el diputado Vinicio Castillo en Twitter y a través de notas de prensa.

Ahora resta esperar la discusión de la reforma para reintroducir la reelección consecutiva en la Constitución. La pelota está ahora en la cancha de la Cámara de Diputados, después de la votación a favor unánime de los senadores, incluyendo los que la adversaban hasta la semana pasada.

En la Cámara Baja tendrá, me parece que sin duda, la oposición del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que, de acuerdo con las encuestas, no les conviene que su candidato Luis Abinader enfrente en las próximas elecciones a Danilo Medina.

Y si así pasa, es probable que tengamos PLD por largo rato.

Aquí les dejo algunas reacciones en Twitter sobre el pacto de hoy.

domingo, 17 de mayo de 2015

Alberto Salcedo Ramos: una entrevista hecha de caminos

Una de gracias que tiene ser periodista es conocer personas que admiras desde lo que escriben. Y claro, no es llamarse a engaños. La escritura es una cosa, y la personalidad otra. Pero cuando ambas coinciden en ser acogedoras, en poner en tu mundo ventanas, pues la experiencia termina siendo única.

Eso me pasó hace una semanas con un periodista y escritor colombiano del que había leído varias de sus crónicas, y me despertó toda la curiosidad de aprender más como periodista. Hablo de Alberto Salcedo Ramos.

El encuentro se gestó unas semanas antes de su llegada como invitado a la recién finalizada Feria Internacional del Libro. Me atreví a mandarle un mensaje, desde su Fanpage de Facebook. Me contestó.

Me sorprendió la respuesta, pues muchos periodistas y escritores, o combinación de ambos, con cierta notoriedad tardan para responder ese tipo de mensajes o simplemente lo ignoran. Me alegré porque supe desde ese momento que era alguien empatico.

Tras varios mensajes y señas para coordinar un encuentro, y una posible entrevista, fue la casualidad (ese destino de los que no creemos, como dijo la argentina Beatriz Sarlo, a quien se le otorgó este año el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña de la FILRD) quien se encargó de organizarnos el punto de reunión.

Una calurosa tarde de la última semana de abril pasado quedé en encontrarme con una amiga y colega en la Plaza de la Cultura donde se celebraba la Feria. Mientras hablabamos de infiernos periodísticos y las estrategias para sobrevivirlos sentadas en el restaurante Maniquí, alce la vista y vi entrar al Alberto Salcedo Ramos, quien desde que me vio sonrió.

- "Eres Argénida, la de los mensajes"

Y yo con cara de más de emocionada, también sonriendo, le dije que sí.

Cruzamos saludos. Media hora después andábamos los tres (mi amiga, Alberto y yo) caminando por el recinto ferial buscando un libro sobre merengue típico de Rafael Chaljub.

Mientras caminábamos aproveché para preguntarle algunas curiosidades, dudas y intereses sobre el autor de aquella crónica sobre un cantante de vallenato que me dejó prendada hace un tiempo. Así descubrí que estuvo hace 17 años en el país, que entrevistó a Pedro Mir ("una de las personas más inteligentes que he entrevistado", me dijo) y a Marcio Veloz Maggiolo, que quería aprender a bailar perico ripiao (ahí el hablé de Fefita la Grande). También me habló de su oficio, de sus premios.

Nos despedimos y nos volvimos a encontrar dos días después. Nos fuimos a caminar a la Ciudad Colonial. Me dijo que había comprado un disco de Fefita la Grande y que quería algún día entrevistarla.

En las puertas de la entrada al Parque Independencia, en la Puerta del Conde, le digo como allí, hace casi cincuenta años, el señor de la estatua con el dedo levantado al otro extremo, Francisco Caamaño, pronunció un famoso discurso durante la gesta revolucionaria de 1965. Entramos al parque Independencia.

Mientras salimos del parque, después de verle la cara de sorpresa dentro del Panteón de los Padres de la Patria, me di cuenta de algo: observaba con atención, preguntaba y saludaba.

- ¿Cuanto tiempo duraste investigando para escribir "La parranda eterna", la crónica de Diomedes Díaz?
- Pues unos tres años.
- ¡Tres años!
- Sí, así fue.

Entramos al cementerio de la Independencia. Le explico sobre su antigüedad, las personas que están enterradas allí, mi deseo de escribir sobre este cementerio, las razones de porque creo que debe ser un lugar turístico, de que a veces puedes observar cera derretida de velas rojas en algunas tumbas.

Alberto me pone atención momentánea. Observa a su alrededor.

- Vamos a tomarnos una foto aquí. Que se vean las cruces.

Busca su teléfono. Posamos. Revisamos el resultado.

- Es una foto con un fondo interesante.

Se ríe. Me río.

Se acerca a los dos empleados del ayuntamiento que barren en el cementerio. En los bancos cercanos hay algunas personas sentados. Uno de ellos fuma un tabaco.

- ¿Usted sabe bailar perico ripiao?
- Claro, lo bailo muy bien.

Caminamos casi al fondo del cementerio. Se sienta en una de las tumbas. Hablamos sobre un espacio común, Barranquilla. Alberto nació allí, mi padre nació allí. Nunca he ido a Colombia. Me habla de su madre, le habló de mi abuela, con la que crecí. Evitamos a nuestros padres. Me habla de sus hijos, y yo del mío. De que se casó joven, de que me casé después de los treinta, de que mi esposo es un buen padre, de que ama ser padre. Hablo de mi hermano y él de su hermana, y de las despedidas y los regresos.

Salimos. Caminamos por la Arzobispo Nouel. Cruzamos el hospital Billini, donde nació mi madre. Llegamos frente a la Iglesia del Carmen. Quedó maravillado. Está cerrada, no podemos entrar. El calor es sofocante.

Entramos al Museo de la Resistencia.

- ¿Tendrá libros de Juan Bosch? Me interesaría saber si tiene estudios culturales del Caribe.

- Sólo he leído sus cuentos y un ensayo sobre la Guerra de Restauración.

Miramos el estante de la tienda. Vemos el documental de René Fortunato sobre la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo.

-¿Cuánto cuestan?
- Seiscientos pesos cada uno, le contesta el chico que atiende
- ¿Eso cuánto es en dólares?

Hago mal los cálculos, y le doy una cifra que le hace abrir los ojos como platos. Rectifico. Compra los tres DVD's. Le dice al chico que tiene cara de saber bailar perico ripiao. Nos mira con cara de desconcierto y se ríe.

Le preguntamos si hay algún restaurante cercano. Nos indica caminar derecho, "en este mismo lado de la acera", como " a dos esquinas" de allí.

Salimos en busca de restaurante, pero antes entramos a La Trinitaria. Virtudes Uribe leía sentada en la mecedora. Estaba sola. Le pregunto por los libros de Juan Bosch mientras Alberto curiosea las estanterías. No hay libros de Juan Bosch.

Volvemos a la calle. Frente a un fachada color rosa opaco. Dice "Mimosa" pero también tiene un letrero de repostería.

Un señor de camisa azul se apresura a nuestro encuentro.

- ¿Ese es el restaurante?, pregunta Alberto.

- Sí, señor, es un restaurante. Venden comida criolla muy buena.

- Pero dice repostería panadería en ese letrero.

- Sí, sí. Pero es un restaurante también. Entren.

Entramos. Es acogedor y es un restaurante. Nos sentamos en un patio interior. Retomamos la conversación. Alberto pide algo ligero. Me dice que la noche anterior lo llevaron a comer mofongo a la una de la madrugada y que la pesadez no lo dejó dormir, que ha comido demasiado y que hay que hacer algo de dieta.

Hablamos de sus crónicas. Hablamos de mi poesía.

Terminado el almuerzo nos dirigimos a la calle El Conde, subiendo por la José Reyes. Nos detuvimos en la Libreria Pichardo. Solo había cuentos de Juan Bosch. Seguimos hacia la Arzobispo Meriño. Levanté la vista. Es una costumbre ver los edificios de El Conde, como derretidos por el tiempo. Lucen cada vez más abandonados. Le comento algunas cosas sobre el gobierno constitucionalista de Caamaño que funcionó en El Copello, Él está mas interesado en los cuadros que venden.

Luego de ver unos cuantos puestos, se decide por una pintura en tonos grises de tres personajes tocando instrumentos musicales de color. El vendedor interrumpe su juego de dominó para atendernos.

Después de cuadrar el precio vemos con la agilidad que el vendedor envuelve la pintura, que saca del cuadro de madera, repitiendo "eso es óleo, eso es óleo". Le fabrica una especie de manto protector a estirones de cinta adhesiva. Seguimos el camino, esta vez detrás de otro pendiente, la película Perico Ripio de Ángel Muñiz. A esta altura ya nos acompaña un afanoso vendedor de DVD's y CD's de la zona.

Dos chicas que sonríen entre ellas mientras caminan, con ropa ajustada, llaman la atención de Alberto. Bromea con el vendedor sobre la belleza de las dominicanas. "Ella tiene que saber", le dice dirigiéndose a mí.

- Esas chicas se prostituyen.

- Es algo normal por estos lados, le digo.

Preguntamos por la película a todo vendedor de El Conde. No la tienen. Nos detuvimos en la única tienda de DVD's que queda en el lugar. Tampoco.

Paramos en el Parque Colón, junto a la catedral. Nos tomamos otra foto con ayuda del afanoso vendedor, que ya ha convencido a otro de que vaya a buscarnos la película en su motor. Nos sentamos en los bancos del parque. Me hace preguntas sobre el lugar. Le hablo del Palacio de la Esquizofrenia, nombre popular de la Cafetería El Conde, de la estatua de Colón señalando el horizonte con un dedo, como Caamaño frente a la puerta de El Conde. Escuchamos una música de fondo, merengue típico. Era un trío.

Llegó el hombre de la película.

Reímos con las ocurrencias del señor que nos vendía una mamajuana. Entre él, el vendedor amable e insistente y otro que nos ofrecía el servicio de taxi, comimos helado.

Minutos después Alberto y yo ibamos en un taxi con la mamajuana, la película Perico Ripiao, el cuadro de los músicos grises con instrumentos de colores, y hablando sobre la fiestas de palo de Villa Mella.

- Me gustaría tomarme una foto en esa esquina del mar.

- Parece algo riesgoso. Mira que las olas son engañosas. A mí una vez, en la orilla del Malecón de la avenida España, una ola nos mojó a mis hermanos, mi tía, mi primo y a mí.

Alberto se quedó mirando el mar.

En el hotel fue la entrevista. Luego me marché al periódico.

Al día siguiente en la mañana recibo un mensaje en mi correo electrónico.

La película no sirvió. No es asunto de mala fe, me dice, pero es algo que suele pasar. Le quedan pocas horas en el país, me comenta que ha quedado encantado. Al día siguiente me avisa de su llegada con "el corazón contento".

Veo en su página de Facebook su foto cerca de las olas.

La semana siguiente se publicó la entrevista.

ACTUALIDAD|08 MAY 2015, 12:00 AM|POR ARGÉNIDA ROMERO
GUARDADO EN:PERIODISTAS, ROBERTO SALCEDO RAMOS

Alberto Salcedo Ramos: "Es un deber moral darles la oportunidad de hablar a los excluidos"

El periodista colombiano, uno de los más reconocidos cronistas de América Latina, habla sobre su pasión por periodismo narrativo y su puente de encuentro con República Dominicana. 
SANTO DOMINGO. El bullicio y el color del Caribe es un ambiente conocido para el periodista y cronista colombiano Alberto Salcedo Ramos. Y también sus historias, las que empezó a escuchar desde niño en su natal Barranquilla, Colombia. Por eso parece moverse como pez en el agua, a pesar del sofocante calor, mientras camina por las calles de Santo Domingo, donde regresó 17 años después de su última visita al país como invitado a la recién finalizada Feria Internacional del Libro. Seguir leyendo

miércoles, 22 de abril de 2015

La renuncia de la FNP


La renuncia a sus cargos en el gobierno de los cuatro miembros de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), incluyendo la de su fundador y presidente Marino Vinicio Castillo (reconocido por sus formas nada santas de influir en la política desde la dictadura) pone en una perspectiva distinta la división creada en el partido de gobierno por la decisión de reelegirse del presidente Danilo Medina.

El FNP dice que lo hace porque la Constitución está en peligro. Pocos conocían su amor constitucionalista, aunque después de amagar tanto con la renuncia y el rompimiento con el gobierno desde que Medina iniciará el Plan de Regularización, dando la posibilidad a los afectados por la sentencia 163-13 de normalizar su situación migratoria en República Dominicana, no solo cumplen la amenaza, sino que dejan clara sus intensiones.

Para algunos esto es coherencia, pero un periodista que ejercía años antes de que yo naciera me hizo el siguiente apunte:

"Vincho acompañó a Joaquín Balaguer en el plan que buscaba desconocer la voluntad popular en 1978 (en ese año ganó el Partido Revolucionario Dominicano la presidencia, con Antonio Guzmán, luego de 12 años de gobierno balaguerista), y pese a la presión nacional e internacional, le quitaron tres senadurías al PRD. Además, fue promotor de la reelección de Joaquín Balaguer en varios períodos y la de Leonel Fernández en el 2008".


Marino Vinicio (Vincho) Castillo y su FNP han sido siempre aliados al expresidente Leonel Fernández, presidente del partido de gobierno (PLD) y ahora antagonista por la candidatura presidencial peledeísta frente a mandatario.

Si la lógica no falla, Castillo y su partido van ahora a sumar fila con Fernández y su estrategia para impedir que salga adelante el proyecto de ley que convoque la Asamblea Nacional para reformar la Constitución.

Y hay que recordar que los juegos políticos del FNP, expertos en campaña sucia, son bastantes pesados.

Aquí el comunicado informando la renuncia.




Mientras, la alegría de muchos (incluyéndome) por la renuncia del FNP al gobierno no se ha hecho esperar en las redes sociales.

Aquí les comparto algunas reacciones en Twitter


domingo, 5 de abril de 2015

Día del periodista: No todo está perdido

A principios de marzo pasado un "periodista", lo pongo entre comillas porque hasta donde averigüé de periodista tiene lo que tiene de físico nuclear, reclamó  a forma de denuncia que la Policía Nacional le pagará a un grupo de periodistas y a otros no. Así, sin más ni menos.

Ese caballero, quien hizo su "denuncia" (las comillas por la misma razón de la anterior) es, de acuerdo con lo que algunos amigos me contaron, un reclamador de favores consumado, y que suele usar su ejercicio de periodista para obtener beneficios de todo tipo.

El asunto provocó quejas en algunas personas en las redes sociales. Por supuesto, la queja se hizo desde la generalidad y fueron los periodistas "endiosados de la televisión" (las comillas son mías) quienes con más ahinco hacían sus juicios absolutos de que "todos los periodistas están corrompidos". Irónico si partimos de que ellos son también periodistas.

El comentario en Facebook de una de esas "estrellas", especialista "opinologa" de un matutino en televisión, que no hace otra cosa que hablar a partir de los periódicos y páginas webs informativas con esos análisis cortoplacitas que no pasan del dos más dos son cuatro, fue el que rebozo mi paciencia.

Después de ponerle algunos puntos sobre las íes en su muro, que por supuesto no se tomo la molestía de contestar, amplíe los argumentos que le señalé en mi muro de Facebook. Hoy, día del periodista, lo comparto, y lo hago porque dentro de todo lo malo que existe en este ejercicio en República Dominicana, de la censura y la autocensura, de los intereses, y de los muchos que se han valido de esta carrera para hacerse millonarios (que por cierto no son periodistas ya), hay y existen periodistas que si lo son, que pelean ante todo esto y que no dejan que todo termine convertido en puras sobras.

Porque no todo está perdido.

Extracto cartel II Jornada Medios de Comunicación Periodismo y Empresa. Tomado de aquí 


Voy a decir algunas cosas sobre el tema de los periodistas, el periodismo y los "seudoperiodistas".

Así como la gente le encanta generalizar, voy ahora a hacer unas puntualizaciones porque me da la gana, porque me enoja que hablen de que "el periodismo está totalmente corrompido" y hablan de manera absoluta sobre los periodistas cuando sale a relucir un busca vida enganchado a periodista, y periodistas también sin ningún criterio ético haciendo gala de su influencias, de sus "búsquedas" y de su "chapeo".

Les informo, señoras y señores, que hay periodistas que cuando usted duerme a las cinco de la mañana están trabajando, redactando memorias de un segundo o tercer trabajo, corrigiendo textos y exámenes porque dan clases, camino a otro trabajo o labor. No leyendo los periódicos en programas de televisión y radio para opinar ("la opinología"), con anuncios de las instituciones del Estado que dejan de criticar para que no le quiten la publicidad.

Les informo, señoras y señores, que un colega amigo se mantuvo por más de un año sin cobrar en Telecentro, y que para seguir ejerciendo decidió usar su carro, un modelo con 10 años de atraso, para conchar en la mañana y ir a trabajar como periodista en la tarde, con tres hijas que mantener y una esposa enferma. Y ese periodista hoy en día tiene dos trabajos y cría a sus hijas sin su esposa, quien murió. No como algunos periodistas "muy serios" que cobran asesorías de ONG's y lo ocultan, y de paso y peor, convierten en agenda los temas de esas ONG's.

Les informo, señora y señores, que muchos periodistas han sido cancelados por no prestarse a marullas de directores y editores de sus medios, que han decidido no firmar notas chapuseras, o notas a quien un director le ha incluido un párrafo porque "hay que interpretar", periodistas que defiende lo único que tienen, su dignidad y credibilidad.

Sí, señoras y señores, hay periodistas con dignidad, hay periodistas que rechazan esas prácticas, que rechazan dinero, que son lo suficientemente probados para revelar los conflictos inevitables por motivos laborales. ¡Sí, los hay, carajo!

Y podría decir mucho más, de muchos periodistas. Y sí, es una decisión serlo. Y me pregunto si aquellos que se montan en un altar a generalizar y a creerse "lo mejor de lo mejor" pretenden que el periodismo quede en manos de los peores, porque al parecer es lo que quieren para justificar sus desvaneos de "moralina" que ve la paja en el otro pero no el tronco que le atraviesa la cabeza de un lado a otro, porque esos son los que con más fe generalizan y meten a todo el mundo en el mismo saco.

Y lo más bonito es que para esos los únicos corruptos son los periodistas, no mencionan a sus jefes, ni a los directores, no a los editores. Los únicos son los reporteros de a pies. Y cuidado, mucho cuidado, no busco justificar a nadie, cada quien tiene el peso de sus hechos, pero no me vengan con discursos a medias tintas, a hablar de que una profesión está jodida "absolutamente" porque solo les da la gana en juzgar desde los que son corruptos.

He dicho.

lunes, 30 de marzo de 2015

Crónica sobre el Comité Político del PLD

Las oportunidades de hacer crónicas son pocas, así que cuando me la dan, brinco de un pie. Esta la escribí para la edición del viernes pasado en DL. Es una crónica de ambiente de la reunión del Comité Político del PLD.




El “Big Bang” reeleccionista toma la Casa Presidencial PLD, y matiza Comité Político

Consignas a favor Danilo Medina y Leonel Fernández recibieron miembros cúpula peledeísta



SANTO DOMINGO. Las conjeturas sobre si el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) trataría o no la reelección convirtió anoche la Casa Presidencial peledeísta en el "Big Bang" de dos bandos, que con letreros y consignas luchaban por hacer valer los vientos de Leonel Fernández y "los cuatro años más" de Danilo Medina.

Los vecinos de la apacible calle Doctor Piñeyro, en la Zona Universitaria, donde está ubicada la sede dirigencial, posiblemente no imaginaron tal proselitismo, cuando unas dos horas antes de las 8 de la noche, sólo un hombre trataba de llamar la atención.

"Estoy aquí, porque con Leonel Fernández se inició el cambio en todo, en la educación, en el progreso del país", dijo Cristian de los Santos, quien alrededor de las 6:40 de la tarde sostenía un pedazo de cartón en el que había escrito "No a la reelección. Seguimos pa lante con el León".

Diez minutos antes había llegado el primer miembro del CP al lugar, José Ramón (Monchy) Fadul, quien reiteró que no se trataría ningún tema electoral, pero aclaró: "Si un compañero quiere hablar de la reelección, es su derecho, y no se le puede impedir".

A las 7:00 p.m. se presenta un grupo con enormes letreros pintados de blanco y con mensajes en letra roja. "Lo bueno no se cambia. Danilo sigue. Stalin Lebrón firme". "¿Saben quien es Stalin Lebrón?". Pero parecen no conocer al ex precandidato a diputado por el PRSC, condenado en el 2002 a 10 años de prisión por matar a un activista de su partido. Fue indultado al año siguiente.

Se inicia la llegada de los dirigentes: Jaime David Fernández, Cristina Lizardo, Francisco Javier García, Reinaldo Pared Pérez (secretario general), Bautista Rojas Gómez, José Joaquín Bidó Medina, Franklin Almeyda y Simón Lizardo.

La emoción de los gritos anuncia la llegada de Leonel Fernández. Eran las 7:25 de la noche.

Un segundo grupo ha tomado la acera del frente. Letreros con fotos de Medina.

Francis Pérez, quien hace 7 meses estuvo en el lugar amarrado a una cruz, se arrodilla junto a la puerta de entrada, enciende dos velones. "Es para que el presidente Danilo sepa discernir. Ya no son vientos, sino huracanes lo de Leonel".

Ramón Ventura Camejo arriba al lugar. Desmiente un acuerdo para no hablar de la reelección. Dice que presentará el tema. Sigue Rafael Alburquerque, Alejandrina Germán, Félix (Felucho) Jiménez, Rubén Bichara, y la vicepresidenta Margarita Cedeño.

"Los dinosaurios no hablan, patean", expresa Euclides Gutiérrez Félix. Pasan Radhamés Camacho, Juan de los Santos, Radhamés Jiménez y Temístócles Montás.

Una gran algarabía anuncia la llegada del mandatario, a las 7:55 de la noche. "¡Llegó el jefe!", vociferan. Enseguida se encienden las voces. "¡Cuatro años más, Danilo es que va!".

En medio del alboroto, que obstaculiza la vía, pasan desapercibidos Miriam Cabral, Gonzalo Castillo, César Pina Toribio, Alma Fernández, Lidio Cadet, Julio César Valentín, Abel Martínez y Eduardo Semán.

A una esquina, en la calle Padre Pina, un señor de lentes y de baja estatura, organiza otro grupo. Los divide. Los primeros marchan hacia la Casa Presidencial con letreros a favor de Leonel. El otro parte atrás con pancartas a favor de Danilo. Ambos enfrentan sus consignas por unos minutos. Luego se retiran.

Los ánimos son apaciguados por agentes de seguridad del PLD, uno de ellos conduce lejos de la zona al señor de los lentes. Dentro de la Casa Presidencial comienza la reunión.

Aquí en la edición impresa.



miércoles, 11 de marzo de 2015

Campaña de odio sin límites

El tema dominicano haitiano ha tomado dimensiones insospechadas, en una campaña de odio que se alimenta de un lado y otro.

Ayer supe que el tema no tiene límites.

Una amiga periodista, y es lo que me asombró y decepcionó, comenta en Facebook del caso de un supuesto patanista dominicano ahorcado en Haití. Le pregunto preocupada, pues ante la tensión cualquier cosa puede pasar. Me da de referencia una web que reporta desde Barahona, me parece, y se llama Frontera 25.

Veo la nota con la foto explicita del hombre ahorcado. Una impresión horrible. Leo. La fuente de la "información" son las redes sociales.

No puede ser.

Me detengo en la imagen y me crece la duda aun más, pues se parece mucho al rostro de un joven que hace cinco días mató a su esposa en una población rural de Puerto Plata. Mis dudas se acrecientan porque el patanero dominicano que fue detenido en Puerto Príncipe por chocar a una mujer había llegado al país ayer.

Tras horas de indagar en internet, donde pude confirmar que además de este portal otros se habían hecho eco de este despropósito, recurrí a amigos que viven en Puerto Plata. "Sí, ese es el muchacho", me responde uno de ellos en una conversación en el chat. Me envían la foto a blanco y negro de un portal puertoplateño del lugar del suceso: Natalio Bravo de espaladas, con más amplitud de campo, en que se ve colgado de un árbol y los policías y otros curiosos viendo la escena. A pesar de la falta de colores la similitud es concreta.



Me puse en contacto con un periodista de ese portal. Le envíe la foto descontexualizada. Corroboró mis sospechas. La foto correspondía al asesino de la joven Dilenia Vázquez Pascual, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 5 de marzo en una finca, mientras los puercos se lo comían. Su asesino se colgó de un árbol.

Muchas cosas me pasan por la cabeza, pero va una pregunta. ¿Hasta donde piensan llegar con esto?


domingo, 8 de marzo de 2015

Lydia Cacho. La entrevista guardada

No recuerdo el día exacto, pero fue en marzo del 2012, hace tres años. Tenía pocas referencias de ella cuando me enteré que vendría al país. Busqué información sobre Lydia Cacho y me negué a no conocerla. Busqué la entrevista. La conseguí. Pero nunca fue publicada.

¿Por qué? No interesó. Había salido una entrevista de ella en otro periódico. Guardé el audio. La agenda diaria me tenía bastante ocupada. Un día decidí transcribirla, pero aquella grabadora no tenía puerto USB para grabarla en la computadora. Los afanes del diarismo me hicieron olvidar por un tiempo el texto a medias de la entrevista.

La grabadora se dañó.

Guarde el texto, como una especie de vergüenza del trabajo descuidado. El año pasado pedí por Amazon su libro “Esclavas del Poder”. Fue una revelación. Volví al texto con culpa. Pensé en publicarlo en el digital del diario donde trabajo, pero las fotos no aparecieron en el archivo.

Hoy en la mañana empecé a recordar algunos detalles del día en que la entrevisté.

Estuve varios minutos sentada en el lobby. Se me acercó un señor, ahora no recuerdo el nombre, que me saludó y me llevó al ascensor a la habitación donde se hospedaba. Recuerdo su efusivo saludo. Ahí estaba también Cristina del Valle, una activista y cantante española. Tomamos jugo de naranja. No recuerdo ningún detalle de lo que hablamos antes de encender el grabador, pero si recuerdo con detalles el escenario tras la ventana. Cielo gris, el mar, las palmas y los autos.

Decidí publicarla hoy, a esta hora de la noche. No puedo negar que siento tristeza, como una especie de falta de empeño. Me gustaría tener una vía ahora para comunicarme con Lydia, decirle que lo siento por descuidar sus palabras, por no pelear aquella entrevista, para decirle que a pesar de que sabía que no la publicarían, me mantuve horas transcribiendo lo que me dijo y que de vez en cuando releía sus palabras. Decirle que la admiro de corazón, que agradezco su trabajo como periodista por las mujeres que sobreviven en las grietas de este mundo.

Este domingo es día de la mujer. “Argénida, ¿crees que es necesario que se celebre un Día de la Mujer?”, me preguntó hace unos minutos un compañero en la redacción. “Sí, estoy segura que sí. Aun a las niñas les cortan el clítoris. En muchos países las matan por acusación de adulterio. Necesitamos un día para visibilizar eso”, se me ocurrió responder. Claro que en esto que dije hay mucho más, hay mucha falta de derecho a vivir de muchas, millones, de mujeres.

Pensé en Lydia, en su trabajo, en el riesgo que ha significado para ella exponer el derecho a una vida mejor de las mujeres.

Ahora les dejo sus palabras, maceradas durante tres años, pero que siguen siendo tan vigentes hoy en día. Es una entrevista larga, pero les aseguro que cada palabra vale su peso en oro. 

Lydia Cacho. Foto: Fundación Lydia Cacho/Facebook.

¿Cuál crees que sea la razón de que a pesar de los avances, la modernización y la preeminencia de la era globalizada la violencia contra la mujer es una realidad tan dolorosa?
La violencia contra las mujeres está directamente relacionada con ciertos valores culturales, es decir, cada vez que la gente dice que tenemos que cambiar los valores tiene razón.  Ahora, ¿qué valores va a suplir por los valores del machismo, el sexismo, el racismo? Es decir, si constituyen valores culturales, sociales, religiosos.


Por un lado, encontramos que los países más avanzados, digamos no colonizados en los siglos recientes, tienen exactamente el mismo renacimiento de estas formas de violencia contra la mujeres. Encuentras la trata de mujeres, la violación sexual de niños, niñas y adolescentes en países tan avanzados como Suecia y Noruega. Incluso sus leyes están muchísimos mejores que las nuestras. Pero también lo encontramos en Latinoamérica, en África, en Asia. No hay un solo continente que se libre de la violencia contra las mujeres y el nacimiento de esta violencia tiene que ver mucho con la discriminación que se convirtió en un hecho absolutamente naturalizado por parte de los padres de la democracia.

Entonces, si no analizamos los patrones de la construcción sociocultural desde los griegos, de los grandes filósofos, no podemos entender lo que nos pasa hoy en el siglo XXI. Somos producto de nuestro pasado y solo tenemos la habilidad de transforma el futuro, pero solo lo podemos hacer revisando a través del presente como nos construimos como seres humanos. Todas las personas estamos llenas de contradicciones, y como las personas las sociedades están llenas de contradicciones y entonces encontramos todas las formas de violencia discriminatorias que tienen mucho que ver, justamente, con el avance de la globalización y con los valores y el capitalismo.

(En este momento suena un móvil. La llamada es para el fotógrafo)

Tenemos que entender el papel que  juega la globalización y el propio capitalismo es un subproducto de estas nociones culturales. Es decir, el capitalismo cuando se dice, como se decía en los setentas, el capitalismo salvaje es lo que es. Es un capitalismo, que no creo que sea salvaje, es absolutamente moderno en el peor de los sentidos. Hereda todas las taras sociales que tienen que ver con discriminación, el racismo, la competencia descarnada, la explotación laboral. Todas las victorias que se lograron en la mayoría de nuestros países, hablando de Dominicana y México, a partir de las grandes batallas de los derechos laborales se han ido perdiendo a través de implementación del capitalismo en esta supuesta democracia avanzada. Lo que tenemos en realidad son democracias electorales, pero no tenemos democracias sociales y lo tenemos que aprender que distinguir.

Las mujeres hemos perdido con la democracia. Hemos logrado el voto pero aquí estamos dando la batalla. Las mujeres nos quejábamos en los años setentas de que teníamos una doble jornada y ahora tenemos una triple jornada. Somos profesionistas, jugamos un papel importante en el ámbito de nuestras vidas privadas, casi siempre liderando las familias, y por otro lado, somos quienes estamos tratando de cambiar el mundo, no solo porque nos afecta a nosotras sino porque afecta a los demás. En el mundo entero el 90 por ciento de las organizaciones que están promoviendo la paz y la igualdad están constituida por mujeres y en ellas trabajan mujeres. Hay una triple jornada que tiene que ver con la reconstrucción del mundo y en ese sentido hay un andanada tremenda de agresiones contra las mujeres, porque por supuesto el patriarcado sigue. El patriarcado es también hijo del capitalismo y de esta democracia electoral que tenemos.

 "Muchas mujeres educan en la desigualdad porque son producto de la desigualdad. Y muchos hombres educan en la desigualdad con su ausencia, porque en la desigualdad le han dicho a los hombres desde niños que son dueños de lo público y que no son dueños de lo privado, lo que hacen es seguir los valores del machismo porque así los educaron". 

¿Desde qué punto, entonces, podríamos gestionar los cambios ante la violencia de género?
Los cambios se han llevado a cabo. Es decir, Dominicana tiene una ley importante en violencia intrafamiliar, modificada en el 97. Eso es importante y es, evidentemente, un logro de las mujeres y algunos hombres políticos que pudieron entenderlo y fueron instruidos y acompañarlos por movimiento de mujeres para entenderlos y ese logro no puede descalificarse.

Sin embargo, lo que necesita Dominicana, igual que México y que lo logramos y que necesitaba España y otros países, es una ley general integral. Es decir, cuando tu produces una ley que no es integral, que no esta reglamentada en todas las provincias, para que de esa ley no solamente surjan los principios jurídicos de protección a las victimas sino también una transformación integral del sistema de justicia penal, para que haya un sistema de justicia penal acusatorio, en el cual las victimas no tengan que hacer sus propias investigaciones, que tienen que sacrificar su vida doblemente para tener que recibir cualquier tipo de justicia si es que viene eventualmente, para combatir la impunidad y la corrupción en los sistema de justicia penal necesitas integral esta ley con un buen sistema de protección a las victimas. 

También necesitas refugio para mujeres, centro de atención a victimas especializados en violencia de género.  Y esto significa que tiene que existir especialistas que necesitan ganar un buen salario para que puedan dedicarse tiempo completo a las victimas.

Es decir, hay una corriente mundial que la sociedad ha creído que las mujeres además de ser parte integral de la transformación del mundo, tenemos que sacrificar nuestras vidas. El fenómeno de la madre Teresa. Es decir, solamente podemos ser reconocidas o transformadoras sociales cuando estamos sacrificando nuestra vida, nuestra integridad y nuestra salud en aras de los demás. Estas concepciones absolutamente judeocristianas, de la mujer sacrificada. Lo que el feminismo propone es todo lo contrario. No vamos a sacrificarnos por el mundo, ni hombres ni mujeres. Lo que tenemos que hacer es políticas y ser pro paz; y ser pro paz significa cuidarse a si misma, tener un buen salario, defender los derechos laborales, a la salud y la vida sin violencia que integre incluso la felicidad.

Entonces cuando creas una buena ley integral contra la violencia de género, lo que estás haciendo es tomar todos los aspectos que involucra el fomento de la violencia en el ámbito social, entonces toma la educación primaria y educas a los niños con los valores de la igualdad, reconociendo las diferencias, pero primero tienes que educar a los profesores porque traen taras brutales sobre la violencia, son maltratadores casi naturales en las mayorías de las escuelas públicas del mundo. Hay mucho sexismo desde los adultos. Tienes que hacer otra vez un abordaje integral y multidisciplinario y en la transformación de profesorado vas a tener una transformación del alumnado de otra manera no lo podrás lograr nunca.

Y ya no podemos seguir hablando de la prevención. La prevención para los gobiernos en general es un tema que ha caído en la patología absoluta. La prevención la gente cree que es ir a hablarles a las personas sobre los problemas que las personas conocen de si mismas y de su entorno y sin darle herramientas. Hay que hablar de la provención y la provención implica no solamente la explicación del problema sino un diálogo entre iguales, entre las personas incluso con los niños sobre los problemas sociales y las habilidades y capacidades que tenemos para transformar esos problemas. 

Lydia Cacho es perseguida por su trabajo como
periodista, tras revelar redes de trata de mujeres.
Foto: Fundación Lydia Cacho/Facebook.
Si tu trabajas con niños en las escuelas en provención les va a enseñar a hacer un análisis de la sociedad, van a saber que hay trata de niñas y niños, que hay turismo sexual. Van a saber quienes son los que están intentado atraer esos niños y niñas y que hay hoteles dedicados a la explotación sexual, a la prostitución. Pero no los vas a incentivar al medio, sino que le vas a explicar la realidad que te rodea y que tienes derecho a otro tipo de vida. Entonces vas a construir ciudadanía. Es provención construir ciudadanía, educar, dialogar como iguales y, por supuesto, enseñar a los niños a la solución de los conflictos sin el uso de la violencia. Porque en la medida en que somos capaces de negociar nuestros conflictos podemos en verdad transformar las cosas.

Todas las formas de violencia surge de la desigualdad y bueno, por supuesto el racismo es otra expresión de desigualdad, y el sexismo es la madre de todas las desigualdades. Pero las leyes sobre violencia contra la mujer o de género parecen, por la experiencia, ser solo papel al momento de examinar los hechos. No se producen las leyes en el vacio. Nadie, ningún político, ni un diputado, ni un presidente pueden sustraerse de la realidad sin hacer una transformación individual.

Entonces, cuando queremos transformar el sistema de justicia penal en cualquier país esto tiene que pasar por una transformación de los individuos. Por la provención. Cuando las autoridades en este mundo patriarcal y verticalizado dicen que la sociedad debe transformarse deben demostrarlo. Tú no puedes tener a un líder político diciendo que las leyes se transformar cuando no tenemos un abordaje integral. Sin congruencia no se puede abatir ninguna crisis social y menos la de violencia de genero. Por eso el sistema de justicia penal debe ser revisado y no estoy hablando solo de las leyes, de los jueces, de los policías investigadores…el tema de cómo se están abordando de manera parcial y aislada todas las transformaciones en términos jurídicos.

Cuando hablamos de violencia contra las mujeres no podemos abordarla única y exclusivamente desde lo social atendiendo a las victimas, que es lo que hacemos en casi todo el mundo, o judicial en el tema de la supuesta persecución a los agresores. Cuando tú tienes solamente el dos por ciento de acusados encarcelados o sentenciados tienes ya una incidencia brutal de impunidad. Y esa impunidad es producto de valores culturales. Puedes tener en el papel las leyes, la tenemos en México y tenemos índices de feminicidios brutales y es porque tenemos jueces que siguen diciendo que las mujeres son culpables de la violencia que se ejerció sobre ellas. Entonces no hay manera de forzar un proceso de reeducación social. Tenemos que tener paciencia y con tiempo estamos perdiendo la integridad de miles de mujeres, es una tragedia sin duda…pero la realidad.

También creo que los medios juegan un papel importante en la reproducción de estos valores, en la reproducción del lenguaje y que los periodista necesitan más capacitación en todo el mundo, con respecto de que se habla y cómo lo decimos, porque mucha gente dice violencia de género, muchos políticos. Pero qué significa. La mayoría de los redactores en los periódicos creen que cuando dices violencia contra las mujeres creen que es violación contra las mujeres. Entonces yo creo que ese es uno de los factores fundamentales, la transformación social. Es la esencia de todo. Va a ser lento, sí. Y a lo mejor no  nos va a tocar ver los resultados, también. Pero tenemos que hacerlo.

No lo hace desde la rabia, no lo hace desde el enojo, sino desde la noción de que se tiene que transformar el mundo desde una perspectiva más integral que incluya a todos los hombres, por supuesto.

"Yo quiero ver al primer político dominicano que se pare frente a los medios y empiece a hablar de la explotación sexual comercial de las adolescentes dominicanas, que es un problema monumental"

¿Cómo has visto la participación política en el tema en República Dominicana?
Estamos en México en una situación parecida a Dominicana. Nosotros también estamos en un proceso electoral bastante microbiando con la corrupción, en la impunidad y los tránsfugas de todos los partidos y la falta de responsabilidad autentica de los políticos en general.

Creo que todos los procesos electorales en estos momentos en nuestros países están en una crisis esencial en que ya se vale decir absolutamente de todo con el fin de llegar donde quieren llegar al poder. Eso está claro. Me parece que no hay mucha discusión ni análisis al respecto. Lo que si creo es que se necesita ejercer mucha más presión al respecto sobre estos políticos, no importa de que partido sean, si son de izquierda o de derechas. Lo importante es que tienen que comprender que los derechos de las mujeres y las niñas no son negociables.

Yo quiero ver al primer político dominicano que se pare frente a los medios y empiece a hablar de la explotación sexual comercial de las adolescentes dominicanas, que es un problema monumental. Es decir, a partir que en Estados Unidos pasan la ley en el año 2000 sobre la explotación sexual comercial y el turismo sexual de los americanos y canadienses, son fichados por el gobierno norteamericano y los agentes migratorios. Ahora esos turistas vienen a nuestro países encontrando aquellos países donde pueden. Tenemos una miríada de clientes de turismo sexual que están viniendo para acá, buscando espacios nuevos, donde colonizar los cuerpos de mujeres y niñas y Dominicana es un lugar de ellos.

Necesitamos que los políticos hablen de eso. Que van a hacer para batir la trata comercial además de las demás formas de violencia contra la mujer…y volvemos a la integridad. Tú no puedes hablar de violencia contra las mujeres sino no hablas de la economía, ni del bienestar sobre las mujeres. Si tu tienes un porcentaje elevadísimo de mujeres que son cabezas de hogares, que no tienen espacio de seguridad que darle a las niñas, que no tienen guarderías, además, tienen que trabajar más de ocho horas, esos niños no tienen protección del Estado, no es que están abandonos por sus madres, sino que están abandonados por el Estado y luego esas niñas tienen altas probabilidades de caer en estas redes…entonces, ¿qué pasa con la industrias hotelera dominicana? ¿Quiénes son los explotadores? ¿Qué pasa con las reglas de turismo? ¿Van o no van a firmar los hoteles dominicanos un código de ética contra la explotación sexual infantil?

Me parecen que esos son los temas que volvemos a poner sobre la mesa. Me parece que tenemos que comenzar a escuchar a los políticos hablar sobre estos temas. Quieren llegar al poder, vivir del poder, esa es nuestra realidad política de la democracia electoral que tenemos, porque no es una democracia real. En ese contexto tenemos que exigirles mínimos y los mínimos serían en este momento la trata y la explotación sexual de mujeres.

¿Ha invisibilizado el tema del feminicidio la realidad del abuso de niñas?
Para nada. Para mi es importantísimo  que se hable de feminicidios, que la gente entienda que es una tragedia nacional que las mujeres estén perdiendo la vida por buscar su libertad o, simplemente, por ser mujeres. Creo que hay que empezar a posicionar desde los medios y socialmente estos otros problemas que también están integrados a la violencia contra las mujeres.

La explotación sexual de las niñas y las adolescentes en el contexto del turismo y la prostitución, que es la gran industria del comercio sexual, también esta correlacionado con el abuso sexual infantil. La mayoría de niños y niñas que encontramos en el mundo entero que son victimas de las redes de sexo comercial fueron abusados en la infancia. Hay ciertos patrones en que los niños normalizan el abuso que vivieron en el hogar que lo pueden seguir resistiendo en el ámbito externos, y entonces en la medida que no abordemos el abuso sexual infantil en los hogares no podremos afrontar la trata de personas, porque se normaliza la explotación sexual desde los hogares aunque no sea comercial.

¿Qué papel tendrían que jugar los hombres, de manera social, participativa y educativa con este tema?
Los hombres juegan el papel en blanco en este país. Son los hombres excepcionales que están tomando una postura real con respecto a la violencia contra las mujeres. ¿Qué quiero decir con postura real? Ser congruentes, es decir, asumir las batallas en conjunto. No solamente ser sensibles de que tengo hijas y hermanas, que es el discurso más tradicional que dan los hombres. Aunque no tuviera hermanos sería igual de sensible ante la violencia contra los hombres. Entonces me parece que hay una falta de compromiso y congruencia y que es vital.

La otra cosa, es que los hombres que son sensibles ante la violencia contra la mujer y son incapaces de ejercerla de manera cotidiana, son hombres que cuando se enteran que una mujer cercana su primera reacción es de violencia. Esos hombres tienen que empezar a preguntarse como pueden usar sus herramientas personales de indignación para transformar la sociedad. Por supuesto que pueden indignarse, pero no pueden seguir indignándose desde la violencia. La violencia no erradica la violencia.

Aquí, el programa que está haciendo la Procuraduría de reeducación a los hombres, aunque es pequeño ha tenido casos de éxitos. La mayoría de hombres que han estado en este programa no han reincidido. Aquí tienen un elemento importante para darle seguimiento.

Pon tu dinero donde pone tus promesas políticas. Si esta fiscalía y las personas especializadas que trabajan con los hombres agresores no tienen recursos no solamente económicos, sino materiales y humanos, ese esfuerzo importantísimo va a quebrar. Pero es un esfuerzo importantísimo. Son dos buenos ejemplos a seguir. El mensaje cambia, ese ejemplo hay que tomarlo como parte vital y incluirlo en una ley integral. La nueva masculinidad debería estar integrada…porque no se puede solo trabajar rescatando a las victimas sin trabajar con el victimario. Hay diferentes tipos de victimarios. También tienen que incluir en esta ley integral el tema de la trata de niñas y adolescentes y los clientes de prostitución. Necesitamos estadísticas, quiénes son los clientes, qué sucede en Dominicana con la trata de mueres, el perfil clientelar.

Foto Mari Resendiz. Fuente: Wikipedia
De la investigación que hice para Dominicana para Esclavas del Poder, que también hice en Venezuela y otros países del Caribe, es que tienen un altísimo porcentaje que son clientes dominicanos pero que pagan muy poco. Ellos no son los que le ponen la gasolina a la industria del comercio sexual, pero si son quienes las sostienen parcialmente. Ahora, el turismo sexual comercial, que es el que viene a dejar muchísimas plata en dólares y en euros para la explotación sexual, ese turista ese perfil tenemos que conocerlo. Lo que investigue es que vienen de Estados Unidos, de Canadá, de España y Rusia, vienen cada vez más de Rusia. ¿Por qué vienen a Dominicana estos clientes? Conocer estos hombres y mandar un mensaje claro, las mujeres dominicanas no están en venta, ni las niñas. Este mensaje hay que enviarlo a los políticos y a los medios también.

¿Y la mentalidad de las mujeres, la manera de criar con diferenciación a hijos e hijas, qué tanto influye en estos procesos de violencia de género?
Hay programas que se están haciendo en ese sentido en Dominicana, pero los recursos son pocos. Reeducación de las mujeres pero con fondos de la Cooperación Española y otras ONG’s, es lo que hablábamos, de la colonización de los servicios sociales, es otra vez esta visión. Por un lado los políticos critican esta colonización pero no hacen nada para erradicar esa colonización económica. A la medida en que los gobiernos empiecen a invertir en sus instituciones que están haciendo la tarea que le correspondería al Estado o por lo menos están colaborando con el Estado, en esa medida las cosas van a cambiar.

Creo que es un tema central. Somos todos, hombres y mujeres, victimas de estos clichés. Estos tabús los reproducimos a veces sin darnos cuenta. Por qué las mujeres habrían de ser todas feministas, por qué todas tendrían que comprender como criar en la igualdad si nunca han vivido en ella. ¿Cómo puedes pedirle a alguien que eduque desde la paz si creció a golpes? Lo que necesitas a comenzar a permear una nueva educación. Tu no le puedes decir a una mujer tienes que educar a tus hijos de una manera distinta, que tienen los hijos y las hijas responsabilidades iguales, derechos iguales. Tú no puedes hacer eso si no tienes la colaboración de tu comunidad y del Estado para entender que eso es una realidad social. Si todo en tu entorno te dice que las mujeres sobreviven en este contexto y los hombres en esto otro tu vas a reproducir el modelo imperante porque es la manera de sustituir en el mundo y eso es cierto. Además, es cómodo para mí y para ti. Yo fui educada así.

Mi madre, contrario a lo que papá quería, se impuso su visión feminista. Las niñas van a hacer educadas con los mismos derechos y responsabilidades que los varones…aquí nos tienes, acabamos siendo normales. Tú no puedes pedirle a una mujer que cambie toda su vida y la de sus hijos cuando la sociedad la castiga por cambiarlos.

Las feministas en muchos países somos fustigadas socialmente, económicamente, en ciertos entornos, estamos en la resistencia constante que es desgastante y a veces te pones triste, te enojas. Cómo les pides a las mujeres que vayan a contracorriente cuando la sociedad es de padres ausentes. Muchas mujeres educan en la desigualdad porque son producto de la desigualdad. Y muchos hombres educan en la desigualdad con su ausencia, porque en la desigualdad le han dicho a los hombres desde niños que son dueños de lo público y que no son dueños de lo privado, lo que hacen es seguir los valores del machismo porque así los educaron. 

Todos somos producto de la cultura. Estos hombres creen que tienen dinero en la cartera tienen derecho a ser padres ausentes. Una niña que no ve a su padre y lo ve pocos días a la semana aprende que ese señor es quien manda aunque no esté. Descubre que ese señor tiene acceso a todos los derechos en la casa sin habérselos ganado. Eso es educar en la desigualdad. Porque nos dicen desde pequeñas que tenemos que ganar nuestros derechos, y a los niños que los ganan desde la violencia, con la imposición del poder. Las dos formas son avasallantes. No enseñamos a los niños el derecho al erotismo, de la intimidad a la emotividad, de la expresión de sus emociones y tenemos cientos de hombres buscando sexo por paga porque son incapaces emocionales.

En toda violencia sexual contra la mujer hay una ruptura entre la intimidad y la apropiación  y colonización de los cuerpos.

Mientras persistamos en discutir el tema de la violencia contra las mujeres, incluyendo la sexual, solo desde el ámbito de la penal, desde la persecución jurídica de los malos no vamos a lograr absolutamente nada. Algunos malos en la cárcel, que eso es bueno, pero luego que pasa con todo lo demás. No son castigos ejemplares, porque hay que trabajar en el tema de la educación y tiene que ver con los medios y eso nos los sabemos de memoria. A la medida que los medios sigan cosificando a las mujeres de todas las formas posibles y no haya un contraste nadie lo va a entender.

Tú no puedes decirle a la sociedad que tiene que entender que hay otras formas de ser mujer si no se las muestras. Si las televisoras no muestran programas de televisión con mujeres que pueden ser hermosas pero que no están convertidas en objetos para el gozo del otro, la gente no va a normalizar esa otra imagen. ¿Por qué nos miran a unas como las heroicas? Eso es un absurdo. Como lo que yo hago, o lo que hacen aquí muchas feministas lo hacen millones todos los días pero no son visibles. Es mejor hacer una mujer excepcional, y las demás no lo son. Creo que todos los seres humanos tenemos la habilidad y la capacidad de ser excepcionales.

Eso de los medios incluye también el tema de lo musical. Por ejemplo, aquí tenemos una discusión desde hace años con el hip hop, ahora el dembow, el reguetton y con los que sus letras dicen sobre el tema de género y vemos a los niños bailando como adultos. ¿También es parte de la cosificación?
La trampa del patriarcado, del mundo machista al que pertenecemos, nos dice que cuando hablamos de cultura y hablamos de violencia en la cultura estamos hablando de censura y tenemos que tener mucho cuidado y enfrentarnos a eso. No es cierto que estés hablando de censura cuando estás hablando de la forma en que se reproducen ciertos valores de violencia y se incita a valores de violencia a partir de ciertas representaciones de la cultura. La literatura incluye. 

En México hubo una discusión brutal con este libro, que además es malísimo, “Memorias de mis putas tristes”, de Gabriel García Márquez, porque quiso hacer una muy mala imitación por cierto y lo que logró fue un esperpento. Hubo una discusión sobre esto y los medios avasallaron diciendo que lo que se estaba intentando hacer era una censura cuando era una crítica absolutamente válida de cómo se están representando a las mujeres en este contexto.

Lo mismo sucede con el tema de la música. Recientemente en premios en Estados Unidos se dijo que no se iba a premiar este tipo de canciones, que traen contenidos que incentivan el asesinato de las mujeres ¿Vamos a prohibir los discos? No. Lo que vamos a hacer es acompañar a los chicos y chicas a escuchar y entender lo que eso significa. Es decir, el desarrollo de herramientas intelectuales, emocionales y personales  para cuestionar lo que está ahí. No podemos seguir siendo como la manada de borregos. Tampoco vivir desde el patriarcado político que censura y dice esto no se escucha.

La plataforma de Artistas contrala Violencia está haciendo algo interesantísimo. Hace una charla con estudiantes para mostrar como a través del arte de perpetua el sexismo y la cosificación de las mujeres. Y la reacción de los jóvenes es monumental, les cambia la forma de ver el mundo. Hay que empezar a hacer ese análisis, no desde la demonización de la música. Vamos a analizarlo, vamos a escucharlo. En México lo hemos hecho con rancheras de  José Alfredo Jiménez.

Lydia Cacho: “Si podemos salvar a una persona, por qué no podemos salvar al mundo”

Lydia Cacho. Foto: Fundación Lydia Cacho/Facebook.
En esta parte le preguntó sobre su vida, sobre su trabajo, los riesgos que ha enfrentado.

Ha sido amenazada. Estuvo secuestrada. ¿No le parece demasiado riesgo?
Lo pienso continuamente. Digo, voy ahora a cuidar mis gallinas, mis hortalizas y mi burro. Yo creo que es la pasión por seguir viva. Le pueden poner precio a mi cabeza pero mi corazón no está en venta. Es como los corazones que laten juntos. Cada vez que voy a un país encuentro hombres y mujeres que piensan igual, que comparten la pasión, que buscan transformaciones, y que también están cansados, que también lloran  y que también se entristecen por la situación pero han decidido seguir adelante.

Pues yo siento que nos encontramos en el sufrimiento y en las lágrimas, pero también en las alegrías y en la felicidad y en el amor, y para mí es muy importante.

Desde niña he sabido que los derechos no lo deberíamos ganar a pulso, deberíamos tenerlos naturalmente y asumirlos con responsabilidad. Y uno de nuestros derechos es definitivamente al amor, a la felicidad, a la intimidad. Y eso yo lo resguardo muchísimo, para mí mi vida emocional es importantísima. La alimento todos los días.

Creo que haber resistido todo, el encarcelamiento, la tortura, la violación. Todo lo que he resistido, y ahora estas últimas agresiones y amenazas de muerte tiene mucho que ver con una preparación que he tenido. Tengo más de 20 años haciendo yoga, nutriendo mucho mi vida espiritual, que no religiosa, y por supuesto gozando los afectos. Vivir día a día, y decir ahora estoy aquí  y estoy viva. No se mañana, pero aquí mientras esté voy a disfrutar lo que hago. Voy a encontrarme con una situación más que una experiencia vital importantísima.

"Creo en los pequeños logros en las grandes batallas, definitivamente. Y es en lo que me enfoco".

¿Cuándo decidiste tomar este compromiso? Más allá de la vocación usual de los periodistas, la curiosidad, de dar voz a los que no tienen voz…
Yo creo que es una suma de experiencias y no una decisión de un día para el otro. Es una suma desde la adolescencia, definitivamente. Vivir en un contexto de desigualdad, da opciones. O te rindes ante la desigualdad y te conviertes en parte del sistema, o te resistes al sistema y descubres tus propias herramientas. Yo las descubrí en la adolescencia. Primero me rebelé con mucha violencia y tuve muy claro como es mi lado oscuro y que podría en vez de ser una defensora de los derechos humanos, ser muy buena sicaria. Es decir, podría irme a Suecia a comprarme las mejores AK47 y con eso acabar con los malos. Pero he decidido no hacerlo. Estoy convencida que la violencia es una elección que hacemos todos los días y la no violencia también y yo elegí la no violencia porque es lo sano para mí, es lo que a mí me da paz interior, es lo que creo que verdaderamente nos permite transformar la comunidad, el entorno.

La violencia no solo nos hace daño a nosotras, sino también a todo los que nos rodea y siempre viene de regreso, de una forma u otra. Y eso lo tengo muy claro.

Cuando yo comencé a hacer periodismo, mi madre era feminista y yo vengo de ese contexto. Mi manera de ver el mundo, mi perspectiva –que ahora la llamo perspectiva de género- la tenía desde niña y simplemente era una herramienta con la que crecí y la comencé a utilizar en el periodismo y curiosamente la vida también me ha llevado ahí. Yo empecé de reportera iba a cubrir asuntos, supuestamente de economía en la zona maya, en Quintana Ro. Las mujeres no me querían hablar de dinero, economía o trabajo, me querían hablar de la violencia que estaba viviendo. Pues también la vida me llevó por ahí. Son estas causalidades.

¿Cómo sobrevivió todo esto?
 Yo diría que a partir de mi encarcelamiento, que Cristina y la plataforma estuvieron muy cerca de mí en ese momento, y... (hace una pausa). Lo único que yo recuerdo con toda claridad, que se convirtió en una convicción de todo peso cuando estaba siendo torturada y pensé que me iban a matar, fue justamente que eso había valido la pena. Y tiene que ver con el profundo agradecimiento a seguir viva. Estoy profundamente agradecida de seguir viva. No con los malos, con los que me torturaron, no con los que me encarcelaron, sino con el resto del mundo que me salvó. Las agrupaciones de mujeres, mis colegas de los medios, toda la gente que se movilizó  para que saliera viva. Y es una muestra fehaciente de que las cosas pueden cambiar. Si podemos salvar a una persona, por qué no podemos salvar al mundo. Y creo que es una de las cosas que me mantienen siempre cuando me estoy dando por vencida, cuando me agoto.

¿Qué sentimientos tienes de que las personas involucrada en tu caso sigan políticamente tan vigentes?
Creo en los pequeños logros en las grandes batallas, definitivamente. Y es en lo que me enfoco. Cuando yo escribo un reportaje, cuando escribí  “Esclavas del poder” nunca creí que por seguir a todas las mafias más importantes del mundo de trata de mujeres iba a lograr que las encarcelaran. No soy tan ingenua ni tan soberbia. Lo que creí que ese libro podría ser una herramienta útil para que comprendamos y desmitifiquemos el poder de los tratantes y entendamos que son parte de una cadena de redes sociales que van fomentando…redes sociales de la vida real (risas)…estas pequeñas cadenas de seres humanos que deciden vender y comprar a otros seres humanos. Era lo que quería lograr con ese libro. En ese contexto fue que hice mis libros anteriores, con todos, incluido “Demonios del Edén”, que fue que me llevó a la cárcel.

En toda esa historia, que tenemos ya comprobado que hay 22 servidores públicos implicados en mi tortura y encarcelamiento e intento de violación en la cárcel. Tenemos un logro fundamental frente a estos dos 22 casos de impunidad y es que el líder de este banda, Jason Carcuri, acaba de recibir hace unos meses la sentencia de 112 años de prisión. ¿Qué significa esto? Es una sentencia histórica en Latina América, la primera en México, por pornografía infantil y por explotación sexual comercial, por trata de niños y niñas para el turismo. Esa sentencia lo que hace es sentar un precedente para cualquier otro que pretende hacer eso. Eso es un logro monumental y me emociona muchísimo. 

Cuando el juez federal para anunciármelo, nadie lo sabía, fui a su oficina y me anunció la respuesta, yo iba con una de las abogadas de la coalición, y me pidió que llamara a las niñas y llamamos a las jovencitas que fueron niñas cuando fueron abusadas. Creo que fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Yo lloraba, el juez lloraba, todo el mundo lloraba. Claro, porque las niñas lo que dijeron fue “ya podemos seguir con nuestras vidas adelante”, con mucha alegría. No había sentido de venganza, que es lo que yo he aprendido de ellas. La mayoría de las niñas a quienes yo entreviste me dijeron “yo te voy a contar mi historia si me prometes que no le va a pasar a otro”.  Y eso a mí me hizo conectarme, como periodista, con esta sensación de que la justicia no es venganza sino reinvidicación de los derechos y protección de los otros y las otras.


No queremos que estén en la cárcel para vengarnos de ellos. Yo, no. A mí no me interesa la venganza. A mí lo que me interesa es que los demás van a estar protegidos de este tipo de agresiones, y que tenemos que encontrar los medios para que la sociedad este protegida. Entonces, sí, es uno contra veintidós, pero vale la pena. 

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Esta fue la única foto que guardo de aquella entrevista, tomada con el móvil.