lunes, 26 de enero de 2009

Día ocho. Duarte

Soñó primero. Soñó con un suelo para la libertad y en un nombre para dibujar los contornos de la sangre que latía en cada centímetro de una tierra, su tierra. Dibujó un ideario de alas sin grilletes. Así lo soñó, dicen, frente al mar y bajo el cielo, y ante ellos entregó su esperanza.

Otros soñadores se le unieron y juntos empezaron a hacer realidades. De tres en tres, contagiaron a muchos. Unos, en un delirio sincero de su libertaria enfermedad, deshicieron grilletes. Otros, ocultos y rapaces, se confundieron tras mascaras para luego destrozar a golpes de ambición la recién nacida nación.

Y lloró. Desde dentro. Exiliado y repudiado. ¡Cruel primer aniversario! Declarado traidor, huérfano de su recién logrado sueño. Rodó la sangre de los delirantes, pecho en alto y ruedos amarrados, como un regalo oprobioso a la Patria.

Lejos siguió construyendo. Su sueño, que se convirtió en el de muchos, había sido mancillado, pero no destruido. Entregó hasta el último aliento de sus pasos, sin esperar más nada que ver aquella soñada Patria, hija de su azul promesa, plenamente herida de golondrinas y cantos.

Y en la tierra de otro hacedor de libertades, se agotaron sus pasos y se apagaron sus ojos. Olvidado, tristemente grande, nuestro soñador, nuestro Juan Pablo Duarte, extrañó la Patria, aquella parida por sus manos, y la de muchos otros, la digna Patria de sus sueños. La digna Patria de nuestras realidades.

lunes, 5 de enero de 2009

Día siete. Añoranza

Adoración de los Reyes Magos, Albrecht Durer



Feliz año (atrasado) y próspero (a pesar de los pronósticos). Hago la felicitación de inicio para no perder la costumbre y, de alguna manera, también darme un autoabrazo de optimismo.

Hoy es Día de Reyes, aunque para ser exactos es mañana. Me explico: hoy es el feriado, día 5 de enero, pero el día marcado para recordar a los reyes del Oriente que llevaron regalos al niño Jesús (según la historia bíblica) es mañana, día seis de enero. ¿Por qué el cambio? Disposiciones gubernamentales con aquellos días feriados que caen entre semana.

En República Dominicana a los niños y niñas les toca jugar hoy, aunque debió ser mañana. No hay regalo de Niño Jesús ni de Santa Claus (ese invento de la Coca Cola).

Hace tres años, exactamente, escribí algo al respecto. Hoy, al ver que tan vigente esta esa reflexión la re-publico aquí. Feliz Día de Reyes también. Espero que les deje algún regalito, sino tendremos que esperar a la Vieja Belén...un personaje inventado y que sirve de chivo expiatorio para cargarle la responsabilidad de los juguetes que no llegan el día que tienen que llegar.


Añoranza (05 enero 2005)

Día cinco. La expectativa. Hierbas, cigarrillos y tal vez alguna cerveza era la ofrenda para los viajeros que venían ha dejar los ansiados regalos. Algunos trataban de mantenerse en vigilia para conocerlos en persona, pero sucumbían en el intento. La complicidad hacía magia esa noche.

Día seis en la mañana. Sorpresas. Entre risas, algunas desilusiones, gritos de júbilo y uno que otro “pitazo” transcurría el tiempo. Definitivamente era el mejor día del año. La algarabía a veces se extendía hasta muy entrada la noche o hasta que, victima de la extrema euforia, algún juguete no lograba sobrepasar las 24 horas de vida útil.

Los tiempos han cambiado. Los niños van a las jugueterías con sus padres. No hay hierbas, ni cigarrillos, ni cervezas. “Los Reyes Magos no existen”, me dijo mi prima de 7 años. Ya ni siquiera será mañana el mejor día del año, sino el lunes cuando los juguetes estén rotos.