martes, 18 de enero de 2011

Día cincuenta y nueve. Los Duvalier


Tengo pocas referencias de los Duvalier. Vivencial, ninguna. Cuando el segundo de ese dúo, Jean Claude Duvalier, salió de Haití, yo tenía cinco años y vivía en Venezuela. Cuando vine aquí, a República Dominicana, a la primera que escuché mencionar algo sobre los Duvalier fue a mi abuela.

"Mataron mucha gente", fue una de las primeras cosas que supe. He leído poco sobre ellos, nada bueno. El padre, Francois Duvalier, se convirtió en un Makandal del mal. Dueño del poder también lo fue de la vida de los haitianos desde 1957. Era el Papa Doc. Entregó el poder a su hijo, Baby Doc, en 1971. Dice que fue igual que su padre...o peor. Con su banda de matones: los Tonton Macoute. Fue derrocado en 1986 y se exilió del país.

Ahora vuelve a Haití. Tras el terremoto, el cólera, el intrincado misterio de saber por qué los fondos de ayuda no se utilizan para reconstruir a Haití y las elecciones que no fueron elecciones llega este fantasma. Un rostro que representa el porqué de muchas cosas que hoy vemos en Haití. ¿Quién apoyo su regreso? Por ahora no se sabe, quizás un día de estos Wikileaks lo diga.

Hoy dicen que lo apresaron. Tiene cuentas pendientes. Sin embargo ayer leí esta declaración de una señora haitiana dada al periódico El País: A Esilia Pierre, de 80 años y ahora habitante del campamento de la plaza de Saint Pierre de Petionville, le importa bastante poco que se haga justicia a los muertos de las dictaduras de Papá Doc y de Baby Doc, que gobernaron entre 1957 y 1964, el primero; y 1971 y 1986, el segundo. "A mí lo que me está matando es el hambre. Y si Baby Doc va a hacer algo por mí, pues que vuelva a Haití", alega.

Males sobre males

domingo, 16 de enero de 2011

Orsai

15 de enero 2011

11: 10 de la noche.

Estoy muerta del sueño, pero no puedo ir a la cama sin decir lo que voy a decir. Hoy recibí la revista Orsai. Ahora paso a explicar el por qué tengo que decir que recibí la revista Orsai aunque me este cayendo del sueño.

Lo primero, ¿quién es *Orsai? Es la pregunta que me han hecho muchas personas cuando en mi perfil de Facebook expresaba mi expectativa ante la llegada de la revista. Orsai es un blog y detrás del blog está Hernán Casciari. ¿Quién es Hernán Casciari? Es periodista, aunque no se graduó de ninguna universidad. Es escritor (ha publicado más libros que muchos “literatos”) Es argentino, específicamente de una ciudad llamada Mercedes. Es…y ha sido desde hace más de cinco años el mejor descubrimiento que he hecho en la Internet.

No conozco a Hernán. Pero conocí sobre él con un blog, un día cualquiera del 2005…creo. Se llamaba, el blog, “Más respeto que soy tu madre”. No supe que lo escribía él hasta que leí uno de sus últimos post. Entonces descubrí a este señor. Hernán.

Si les digo que escribe bien me quedaría corta. Es más allá de lo que escribe, es lo que es en lo que escribe, lo que narra, lo que describe, lo que dice, lo que crea. Y, aquí mi mayor apegó hacía este argentino desconocido (en parte), es que ha sido mi mejor maestro de periodismo, esa carrera que estudie en una universidad.

Hernán Casciari, Orsai, me ha enseñado que cuando amas lo que haces, el viaje que es esta vida se vuelve más pleno. Que escribir no es una carrera de instituto, es un oficio que se ama. Que a pesar de que tengo tres años escribiendo para periódicos en que me limitan al “declaracionismo” (fulano dijo, reveló, señaló…), puedo llegar a mi casa, sentarme en mi computadora y escribir en un blog “Mi día laboral empezó con una zapatilla menos…” y así empezar una crónica, ese género que ha desaparecido de los periódicos y de las pocas revistas que quedan en el país.

Ese es Casciari para mí. Por eso esperé con ansiedad su revista. Una revista sin anuncios, ni clasificados, ni intermediarios. Una revista hecha por él y un grupo de gente que ama lo que hace y que hizo posible que miles de personas comprarán esta revista online si ni siquiera saber de que se trataba, ni quien escribiría, ni que contaría.

Hoy me entregaron la revista y la recibí junto con otro grupo de personas que, al igual que yo, percibieron esa fe extraña por estas cosas que se hacen con pasión. Camino a casa la abrí, la olí, leí su el editorial y reí. Recordé lo primero que leí de Hernán y volví a reír.

En el patio de la casa de mi abuela saque la revista de mi bolso y empecé a hablar de ella. Mi abuela rió. Ella es mi cómplice y me conoce. Le hable sobre Cascieri, sobre lo que trataba y me escucho sin hacerme preguntas y volvió a sonreír. Sé que la apreciará cuando se la preste.

Un rato después abrí la revista y leí la primera crónica. Un rato después la releí.

Me leeré esta revista de la misma forma en que como chocolates: con deseos de que nunca se termine.
Gracias Hernán.

*Orsai es la modificación de la palabra "Off side" que significa Fuera de juego o Posicion Adelantada; es cuando un jugador recibe la pelota estando unos centimetros mas adelante de la linea en la que se encuentra el ultimo defensor; si se encuentra en la misma linea que el cuando parte la pelota (cuando le tiran el pase) entonces el jugador esta habilitado y no se cobra el Off Side.

viernes, 14 de enero de 2011

Día cincuenta y ocho. Juan Pablo II


Una vez fui católica practicante. Según la Iglesia Católica lo sigo siendo. Según yo, no.

Ahora que van a beatificar al fallecido Juan Pablo II, me permito recordar algo de su labor, más allá de las cámaras, sus viajes y su carisma potenciada por el engranaje propagandístico de la iglesia que lideró.

miércoles, 12 de enero de 2011

Día cincuenta y siete. Un año después


Un año después Haití sigue estancado en su tragedia. El terremoto fue la gota que rebosó su vaso, su vaso de pobreza, de descuido, de Estado a merced de unos políticos sin otro propósito que el de llenarse los bolsillos.

La gente en Haití sólo ora, al Dios o a los dioses que parecen no haberles escuchado nunca. Ora para consolarse, pero ese consuelo no les dará nada, ni un paso hacia delante, ni caminos, ni líderes que tenga humanidad suficiente para darse a lo poco que queda, para ayudarlos a levantarse.

¿Qué le podemos exigir a un pueblo que sobrevive de la caridad, que su día a día se juega en buscar que comer, donde dormir, en no morir?

¿De que sirven las flores para los muertos si los vivos viven muriendo?

No creo en los milagros, no existe Makandal. Creo en las acciones. En Haití las acciones están ausentes.

jueves, 6 de enero de 2011

lunes, 3 de enero de 2011

2011

Reintegrada al trajín noticioso sin mucho que decir, sólo desear que nos vaya mejor que el 2010. Pura y dura esperanza.

http://magiaytinta.blogspot.com/