Anoche se celebró Miss Universo. Para muchos, diría la mayoría, fue una sorpresa que ganará Miss Venezuela. Pero esta nota no es para hablar sobre quien debió ganar o no. No.
He visto por muchos años el concurso. Me uno al alboroto. Confieso que me gustan dos momentos de ese concurso: El desfile en traje de noche y la sesión de preguntas. La primera para elegir mi preferido, la segunda para conocer, a veces, los niveles risibles de muchas respuestas.
No niego que en mi adolescencia veía un esplendor especial en este concurso que mermo con los años. Anoche me emocione mucho cuando Ada parecía que iba a ganar. Pero, más allá del de eso natural de apoyar a tu país en una representación internacional, en este caso un concurso de belleza, hoy pensé en algunas interrogantes sobre Miss Universo que me rondan desde hace años.
Así que empecé a buscar información y a repensar algunos criterios. El origen de este concurso es meramente comercial, o sea, vende una mercancía: marcas encima de una mujer. La mujer se cosifica, es una cosa que sirve para vender. Otro aspecto, el negocio detrás de todo. Donal Trump, dueño de la franquicia desde 1996, como es lógico lo trata como eso, como un negocio. Por lo que supongo que la elegida no deberá reñir con los deseos, esquemas e intereses del dueño de ese negocio.
Las ganadoras de este certamen, con raras excepciones, llevan un reinado y posterior proyección internacional alejada de la formula que siempre vende: que si los niños, que si el Sida, que si la conservación del Medio Ambiente. Un discurso vacío.También cabe preguntarse cuál es la belleza que se premia, porque la natural no es. Cirugías al por mayor, extensiones de cabello, liposucción y cuanta cosa sea necesaria para marcar el canon exigido.
¿Qué es Miss Universo? Un negocio ¿Qué es Miss Universo? Un molde alejado de los parámetros reales de la mayoría de las mujeres ¿Qué es Miss Universo? Un escaparate, un espectáculo más, una parodia de un canon de belleza irreal y estereotipado...en fin. Quizás simplemente es entretenimiento, aunque alguna gente casi se quería morir anoche con ataques de indignación. Quizás fruto de lo que somos, de esa parte que somos como sociedad globalizada.
En mi caso, no veo mucha relevancia en este concurso, más allá de entender -luego de reflexionar hoy sobre el tema- que ni me identifico con sus cánones ni le veo ningún motor para motivar ningún cambio importante con relación a eso que soy, una mujer.
Puro y simple entretenimiento y negocio.
P.D. Si es Miss Universo, donde están las participantes de otros planetas :)
