miércoles, 25 de noviembre de 2009

Mujer y migración

Pia Locatelli
Presidenta de la Internacional Socialista de Mujeres (ISM)


"Necesitamos políticas de género para manejar la migración"

Argénida Romero

SD. En los últimos 40 años la migración ha tomado un giro hacia su feminización. Según el Instituto de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (UN-INSTRAW por sus siglas en inglés), aunque el porcentaje de migración femenina no ha aumentado significativamente (de un 47% en 1960 a un 49% en la actualidad), cada vez más mujeres migran de manera independiente.

En el caso de la República Dominicana, el 52% de los inmigrantes -de cerca de un millón 27 mil - eran mujeres en el 2005, indica el Departamento Económico y Social para los Inmigrantes de la ONU. El impacto de esta realidad fue el tema central del Consejo de la Internacional Socialista de Mujeres (ISM). Su presidenta, Pia Locatelli, habló a DL sobre la necesidad de crear políticas de género que creen condiciones de equidad y derecho para esta población.

P. ¿Cuál es el principal reto de AL ante la migración femenina?

R. América Latina es una región de migración. En Europa tenemos muchísimas mujeres inmigrantes de AL que hacen el trabajo que el servicio de Estado Social crea en residencias para ancianos, por ejemplo. En todo este trabajo, estas mujeres ofrecen su servicio, creando una situación paradójica: ellas dejan sus familias para resolver el problema de nuestras familias.

P. ¿Es mayor la migración de mujeres que de hombres en Europa?

R. En estos momentos, sí. La falta de servicios sociales requiere más personal femenino. Estos servicios son el trabajo doméstico, asistencia a los ancianos, principalmente, y éste es el tipo de trabajo que hacen las mujeres.

P. ¿Cuáles son las principales problemáticas de las mujeres inmigrantes?

R. El primer problema es la dificultad de integrarse, porque hay una reacción conservadora contra los inmigrantes. Hay un repudio racista y estas personas, además de tener que dejar sus casas, adaptarse a otra situación, buscar un trabajo que muchas veces es trabajo ilegal; tienen que enfrentar esta actitud negativa de una parte de la población, que es una actitud de prejuicio. Está también la dificultad de encontrar una casa y un empleo legal. En Europa se puede brindar trabajos legales, pero suele abrirse el campo del trabajo "negrero", ilegal. Este trabajo ilegal impide a las inmigrantes tener asistencia sanitaria y derechos de pensión, creando una situación negativa.

P. ¿Entiende usted que los gobiernos europeos están tomando medidas para revertir esta situación?

R. No. La gran preocupación de los gobiernos europeos es el de construir el consenso y en este momento el consenso es contra las migraciones. En países como Francia, Italia, y otros países, no existen medidas para facilitar la integración. Tienen miedo de hablar positivamente de la migración porque tienen miedo de perder votos. Todos sabemos que necesitamos migración por ciertos servicios. También necesitamos migraciones por un asunto de equilibrio. En Italia, por ejemplo, sin los inmigrantes la población disminuirá y se haría más vieja. Esto no nos permitiría mantener nuestro sistema social de pensiones. Necesitamos trabajadores más jóvenes y estos son los inmigrantes. Aunque se sabe de este equilibrio, no se dice oficialmente y esta es la hipocresía de los gobiernos de derecha, aparte del gobierno italiano, que caracteriza el tema migratorio.

P. Entonces, ¿qué medidas deberían establecerse para mejorar esta realidad migratoria?

R. Una de las cosas es que Europa no maneja este tema unitariamente, que es la primera cosa que se tiene que hacer. Que es no es posible que cada país tenga su ley al respecto. Necesitamos una dimensión unitaria europea en el planteamiento del problema. Lo segundo, y lamentablemente esto no se refiere solamente al fenómeno de la migración, necesitamos políticas de género también para manejar la migración. Se hacen políticas que se definen neutras, pero que al final resultan ser ciegas al tema de género. Las mujeres necesitan políticas específicas, porque el tema de las mujeres inmigrantes y sus problemas son diferentes a los problemas de los hombres. Sí pienso, por ejemplo, en las mujeres de los países islámicos que están aisladas totalmente en su casa, y que si no se hacen políticas específicas por estas mujeres se agravan sus problemas y no permite una equidad.

P. ¿Cuál sería la posición frente el tema de la prostitución y la trata de personas?

R. Comúnmente, el tema de la prostitución de las mujeres inmigrantes está ligado al tráfico de personas y este es el dramático problema. El tráfico de seres humanos en este sentido afecta, principalmente, a las mujeres y las niñas y el problema es que la frontera que separa la prostitución y el tráfico es difusa. El tráfico de personas, en este caso de mujeres inmigrantes, debe ser combatido. Las mujeres son mucho más vulnerabales que lso varones ante este peligro. Hay una determinación en Europa en la lucha contra el tráfico de personas, pero no siempre hay claridad para definir entre prostitució voluntaria y tráfico de personas.

Publicado en el periódico Diario Libre

viernes, 20 de noviembre de 2009

Una investigación


En el año 2004 hice una investigación sobre una expresión de pandilla juvenil que tenía, en ese entonces, de cabeza a medio país: Las naciones. Recuerdo que la hice motiva por el hecho de que las informaciones sobre esta manifestación juvenil violenta eran, mas que nada, ejercicios de suposiciones y especulaciones.

El profesor Antinoe Fiallo fue mi asesor en esa investigación de campo, que presente en una de las materias de Investigación en Comunicación que cursaba ese año en la Universidad Autonóma de Santo Domingo (UASD), donde me gradue de periodismo hace tres años.

Esta semana el trabajo fue publicado en la revista Global, de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode). Con anterioridad, este trabajo había sido publicado por la página Cielo Naranja, dedicada a la difusión de información e investigaciones sobre varios aspectos de la sociedad dominicana.

En Cielo Naranja lo subieron con dos errores: 1) Cambiaron mi apellido y; 2) Me señalaron como licenciada egresada de la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD) y no de la UASD, como de hecho fue. Solicite hace un tiempo la corrección y a pesar que su administrador me dijo que sería hecha aun persiste el error.

Pero bueno, fuera de esos pequeños errores me alegre mucho de la difusión de este intento de aproximación de una realidad como la de las pandillas juveniles. Les dejo el documento original para que puedan leerle , de paso, intercambiar impresiones.


http://www.mediafire.com/?eymaocgtlwu