viernes, 23 de enero de 2015

Manipulación informativa en las redes sociales

Desde mis años universitarios he leído sobre manipulación informativa desde los medios de comunicación masivos y el poder (gobiernos, regímenes, dictaduras...). Los exámenes y juicios sobre la manipulación informativa antes de la llegada de las redes sociales se dirigía hacía ese sentido...y cuando llegaron las redes, siguió igual con un nuevo matiz: el periodismo ciudadano.

Así, se magnificó el papel de los ciudadanos a través de las redes sociales en convertirse un contrapeso a la manipulación informativa que ronda los medios de comunicación tradicionales. Y esto se asumió como una verdad absoluta.

Pero el tiempo y la masificación de las redes sociales han derribado la panacea del periodismo ciudadano sin verificaciones, sin sistematización informativa, sin comprobación, sin contrastación de fuentes y datos. Todos los días se publican como "verdad de hechos" manipulaciones informativas ciudadanas. Los ejemplos sobran, desde el niño durmiendo entre las tumbas de sus padres en Siria y la mujer de los tres senos. Y la abundancia de webs conspiranoicas nos dan mucho material también en este sentido.

Sin embargo, hay personas que fallan en un detector de sentido común en la capacidad de manipulación en las redes sociales e internet. O, posiblemente, tienen una fe ciega (se que decir que la fe es ciega es un pleonasmo) en un periodismo ciudadano que usualmente carga con las mismas fallas del tradicional, con sus honrosas excepciones.

Y desde hace varias semanas las redes sociales en República Dominicana han dado un ejemplo elocuente de manipulación ciudadana desde las redes sociales, con la gravedad de que periodistas supuestamente formados en la verificación y contrastación de fuentes (al menos eso pensaba) dan estas manipulaciones como hechos sin molestarse siquiera a googlear.

El centro de estas manipulaciones es la teoría conspiratoria de una invasión haitiana, avivada por grupos conservadores que alientan el sentimiento xenofobo de muchos en las redes sociales desde la falsedad informativa.

Aunque las cuentas de personas y grupos en Facebook hacen este "esfuerzo" de distintas formas, la que se ha vuelto famosa en esta última semana es la de publicar fotos descontextualizadas y atribuirles hechos que no existen.

Dos ejemplos que he desmentido con la ayuda de Google.

El motor y el cocodrilo


Ver esta foto y leer su "explicación" levanta todas las alertas, empezando como me señaló Incomico Incomica que el conductor tiene un casco protector, cosa poco usual en República Dominicana.

Me bastó cinco minutos en Google Imagenes para encontrar el contexto real de esta imagen, tomada de un blog que es llevado como un diario de vida en Africa. Aquí el enlace en el blog Afrika Helm.



El camión repleto

Hoy lo primero que veo cuando entro a mi muro de noticias en Facebook es una foto de un camión repleto de personas con bultos. Una foto casi inverosimil y que fue colgada con un mensaje en que aseguran que "mis fuentes de entero crédito", las de administrador del perfil de Facebook que la publicaba, le aseguraron que era en la frontera entre República Dominicana y Haití.


Unos ocho minutos, los tomé en cronometro, en Google me llevaron a la foto original, que para ser usada de manera manipulada para esta campaña fue cortada para quitar los créditos originales.

La foto es de Roberto Neumiiller y está incluida dentro de la serie "Man facing desert" en la web de la fundación SOS Sahel. ¿Y que es Sahel? Aquí me ayudó Wikipedia.

"El Sahel o Sáhel es la zona ecoclimática y biogeográfica de transición entre el desierto del Sáhara en el norte y la sabana sudanesa en el sur. Se extiende a través del norte del continente africano entre el Océano Atlántico y el Mar Rojo".
Aquí la foto en su contexto original en la web de SOS Sahel



Hay una situación real de inestabilidad en Haití. Es una realidad. Hay situaciones que poner en cuidado en la frontera, en especial la "invasión" auspiciada nada más y nada menos que por los dominicanos que trafican personas en la frontera dominico-haitiana. Esto a los "patriotas nacionalistas" al parecer no les suma en su teoría conspiratoria.

No, una foto no habla por mil palabras. Su descontextualización la hace vocera de la mentira y la manipulación.