jueves, 18 de noviembre de 2010

Día cuarenta y nueve. Adiós, Freddy


Recuerdo su programa semanal, los domingos. Su risa que casi lo ahogaba en el Show del Mediodía, mientras mi abuela me peinaba para ir al colegio. En la noche, todos lo mirábamos en Punto Final.

Después vinieron otros programas. Sus "piques" públicos eran antológicos. Tenía la mejor manera de decir la verdad, con humor, así rascaba más. Aunque también, y en los últimos años, dejó el humor de un lado y dijo sin risas crudas verdades. Ayudaba, sí. Mucha gente logró solucionar un problema gracias a él. Eso también se veía en televisión, algunos dicen que mucha de su ayuda no se hizo pública.

En muchas ocasiones no estaba de acuerdo con su manera demasiado espontánea de ser frente a las cámaras, ni de muchos de los planteamientos que expresaba. Pero me caía bien, no era alguien que quisiera mostrarse perfecto.

Recuerdo la primera vez que lo sentí como un vecino, como un cercano. El día que mataron a uno de sus sobrinos en un atraco. Lo vi en televisión llorarlo, gritar su impotencia. Levantó la sábana que cubría el cadáver y dijo lo que su dolor le dictaba. Muchos años después supe que se hizo cargo de la educación de la hija del hombre que disparó a su sobrino. Entonces supe también que más allá de la televisión, su humanidad era excepcional.

Adiós, Freddy.

2 comentarios:

Jeanne B. dijo...

Buenas noches, hace días que deseaba escribirle, tengo lazos muy cercanos con Rép Dominicana...Tengo muy buenas amistades; una de mis mejores amigas peruanas vive allá, y otra amiga de su país vive conmigo y estudia gastronomía, por ellas he sabido mucho de RD... y ayer cuando se enteró de la muerte de Freddy, le dolió... hoy escuche una bellas palabras en su funeral, un señor muy querido en su país y gracias a Ud, puedo saber un poco más de él...
Abrazos desde Perú

Argénida Romero dijo...

Hola Jeanne. Gracias a tí por compartirme tus lazos con uno de mis dos países (nací en Venezuela, pero he vivido aquí la mayoría de mi vida). Y sí, Freddy es una de esas personas que dejan marca, una marca grande que nos arropa a todos.

Abrazos.