miércoles, 5 de mayo de 2010

Día treinta y siete. El Vaticano y la FIL


La noticia me sorprendió. El Vaticano será el "país" invitado en la próxima Feria Internacional del Libro. El anuncio se hizo hasta con la premura que no se había hecho con anterioridad: semanas antes de iniciar la actual FIL, contrario a la costumbre de hacer el anuncio al finalizar la actividad cultural.

Lo primero que me viene a la cabeza es cuál fue el criterio para esta selección. Comente algo al respecto en mi perfil de Facebook. La mayoría expreso su desacuerdo al entender que la iniciativa esta desligada a la naturaleza de esta actividad, que la cultura de El Vaticano es la misma de la Iglesia Católica y que fuera de las riquezas pictórica y arquitectónica de el país-Estado no percibían ningún aporte de este al centro de atención de la FIL: el libro.

Ayer leía algunos blogs y encontré esta carta sobre el tema, enviada por un chico al foro de la página de Clave Digital y republicada en la bitácora Buenalectura. La agrego a este post y usted saque sus propias conclusiones.

DE COMO QUEMAR LIBROS Y LUEGO SER INVITADO DE HONOR EN UNA FERIA DEL LIBRO

Emil Matos, Clave Digital, 15 abril 2010

La próxima Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2011 tendrá como país invitado de honor a nada mas y nada menos que la Santa Sede. Por petición, mediación y presión del Señor Cardenal, los periódicos nos informan que con motivo de la celebración del Quinto Centenario de la proclamación de la Arquidiócesis de Santo Domingo nos acaban de ajustar al Vaticano como invitado de honor. La publicación refiere que el muy venerado Papa Benedicto XVI ha acogido con "beneplácito" la propuesta del esplendoroso Ministerio de Cultura de la isla. También dice que el ministro agradece los esfuerzos del Cardenal para el logro de este "gran objetivo".

Es interesante resaltar el hecho de que es la primera vez que la Santa Sede acude a un evento de este tipo en calidad de invitada de honor. Resulta curioso que a nadie, a ningún intelectual americano, europeo o asiático, a ningún ministro de cultura de ningún país del mundo se le hubiera ocurrido antes tal maravilla, sobretodo tomando en cuenta la gran variedad y calidad de los grandes escritores y poetas vaticanos y el significativo aporte que estos han hecho a la literatura y la cultura de Occidente.

Pero así somos los dominicanos, siempre estamos "alante". Seguir leyendo

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