martes, 28 de octubre de 2014

Metro, credibilidad y el papel de los periodistas

Ayer tuvimos un episodio poco común en el periodismo dominicano: cubrir un hecho (contrario a la "cobertura de declaraciones" al que está acostumbrado el diarismo dominicano). El hecho: un ataque incendiario en la línea dos del Metro de Santo Domingo.

Sobre esta cobertura creo hay algunas cosas que apuntar, pero una -entiendo- sobresale entre las demás: la acusación de un joven como responsable del ataque y que finalmente resultó no tener nada que ver con la situación. Y en este señalamiento hay asuntos graves que los medios de comunicación, periodistas y público creo deben reflexionar.

Los primeros reportes sobre un hecho como este suelen ser caóticos, y se supone que los periodistas a través de los medios de comunicación tratan de dar orden a las informaciones que obtienen de fuentes y en el lugar del hecho.

De acuerdo a los datos que pude obtener, ya que muchos vídeos y notas fueron borrados, el señalamiento al joven Francis Alberto González Gil partió de la Policía Nacional, pero no a raíz de las declaraciones del jefe de la Policía Nacional, quien presumió un intento de suicidio tal y como se ve en el corte de este vídeo (minuto 2:20) sin que mencionara algún nombre. Este vídeo es posterior al que señalan como responsable a este joven, pues se puede observar el cintillo que hace la aclaración.



No obstante, varios noticiarios y páginas webs de periódicos sí hicieron el reporte de supuesta responsabilidad de González Gil y se las atribuyó a la Policía Nacional.


Esta nota aun está en línea. http://www.elcaribe.com.do/2014/10/27/identifican-joven-provoco-fuego-vagon-del-metro
Y ciertamente la fuente fue la Policía, algo que no tiene nada de extraño pues muchas informaciones se manejan desde fuentes de los organismos e instituciones mientras se realizan investigaciones. Quizás habría que pensar en la precaución de informar sobre datos cuando la Policía aun lo da como un dato por confirmar o preliminar. Y más cuando no lo hace a través de una nota o rueda de prensa. En esto no radica lo que me entiendo fue una gran falta de los medios de comunicación sino en que...

... la foto del joven no la suministró la Policía Nacional.

La foto fue buscada por los medios de comunicación que la difundieron, esto sin que mediaran evidencias más allá de la presunciones de una fuente policial (que no fue citada como fuente en ninguna de las notas publicadas en las webs de los diarios ni en los noticiarios), sin tomar en cuenta que la Policía Nacional en otras ocasiones ha faltado en ofrecer datos, como el caso reciente de un mayor que según los reportes oficiales de la Policía ha sido asesinado en tres ocasiones en tres situaciones distintas.

La información sin verificar y con la foto del joven fue replicada por todo portal digital que quería visitas. Y en las redes sociales la situación fue potenciada, algo que llegó a extremos inverosímiles cuando algunos se arriesgaron hasta a "diagnosticar" depresión por los mensajes que el joven había publicado en su perfil de Facebook.

Y un medio digital también siguió esta línea. Posteriormente borró la nota.



Cuando el dato fue desmentido por la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), el vocero de la Policía Nacional negó ofrecieran un nombre de algún supuesto culpable.

Los medios de comunicación se apuraron en rectificar la información, pero sin hacer ningún tipo de mensaje de reparación con relación a la identificación del joven González Gil, cuya foto fue publicada y replicada por ellos. Muchas webs de medios de comunicación eliminaron las notas que hacían referencia al joven publicista, quien se encuentra ingresado en estado delicado por las quemaduras.

Hoy un medio digital entrevistó a los padres de  González Gil y estos aseguraron que mientras la Policía negaba que su hijo estuviera relacionado su casa fue allanada.



A todo esto me surgen cuestiones que se me hacen racionales. ¿Vale divulgar información no confirmada o aun sin evidencias en una situación caótica? Si se considera su divulgación, ¿cuáles parámetros o criterios deben tomarse en cuenta? ¿Acaso algunos periodistas nos hemos convertido en voceros de fuentes oficiales sin que ni siquiera dudemos o contrastemos los datos que nos ofrecen a pesar, como en este caso, de que se trataba de una situación en proceso y sin ninguna evidencia material (vídeo o foto) que nos permita apoyar ese dato? ¿Por qué alguien decidió buscar una foto no distribuida por ningún canal oficial (Opret y Policía) y divulgarla a través de un medio de comunicación?

Pienso en estas cuestiones y creo que vale la pena reflexionar sobre ellas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciertamente, así estan las cosas en nuestro país. Y aveces considero si seria prudente quitar todas mis fotos de "perfil" en las redes y colocar otra cosa, no sea que un dia de estos a un periodista amigo del copy/paste se le ocurra hacerle "paste" a cualquiera que comparta algun nombre y apellido con mi persona.

Argénida Romero dijo...

Anónimo: Hay que tener cuidado con la privacidad en tus perfiles en las redes sociales. Hay que colocar filtros, saber como poner límite a gente que no es parte de tus contactos.

Espero que la familia demanda para reparar los daños del que fue objeto este joven.