miércoles, 25 de febrero de 2009

Mi graduación

Hace tres años, un día como hoy, me gradue de Periodismo. Un día importante por varias razones, sobre todo familiares. La sonrisa y satisfacción de mi madre no tuvo precio. Además de finalizar un camino de formación en una carrera que me apasiona, que me ha regalado grato momentos y también díficiles decepciones.

Esto lo escribí días después del acto de investidura. Hoy pienso en lo que significó y significa. Lo comparto con ustedes.


De todas las palabras que conozco, y que de vez en cuando deambulan por mis silencios, creo que no existe ninguna que pueda describir lo que sentí ese día. Pero a pesar de la ausencia nominal de las emociones que palpitaron en mi interior, si puedo decir, sin temor a equivocarme y aunque parezca trillado, que ese día será uno de esos “días inolvidables”.

Y digo esto no porque, investida con toga y birrete, haya escuchado mi nombre, ni porque me entregaran un diploma que me acredite como licenciada, ni porque jurará, junto a 587 compañeros más, servir al bien de este país, y ni siquiera porque sea hoy egresada de la universidad primada de América.

Este día fue, y es, inolvidable porque al escuchar mi nombre estaba sentada junto a mi madre, porque el diploma que me acredita como licenciada es un espejo donde puedo ver las flores que dejaron mis pasos, porque tengo la oportunidad de hacer hechos las palabras del juramento que pronuncie y porque, más que la primada de América, la UASD me enseñó la importancia de dar lo mejor de mí.

No sé lo que me depara el futuro, pero si sé que este día será, además de inolvidable, el recordatorio de que en mis manos están las herramientas para construirlo.

2 comentarios:

El Doctor dijo...

Te deseo lo mejor para ese futuro que debes elaborar con palabras y buenos sentimientos.

También me haces pensar una cosa curiosa respecto al futuro.Creo que el futuro no está en el curso del tiempo sino en nuestra imaginación.

Besos y un fuerte abrazo.

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ dijo...

^-^♣ ¡Felicitaciones! y ¡infinitos buenos deseos! ♣