Una vez fui católica practicante. Según la Iglesia Católica lo sigo siendo. Según yo, no.
Ahora que van a beatificar al fallecido Juan Pablo II, me permito recordar algo de su labor, más allá de las cámaras, sus viajes y su carisma potenciada por el engranaje propagandístico de la iglesia que lideró.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario