miércoles, 3 de junio de 2015

Consummatum est

El camino hacia la reelección está consumado, y bastaron menos de doce horas para ello.

Aprobación en la Cámara de Diputados, con el 79.6% de los 187 diputados presentes. El proyecto fue declarado de urgencia y conocido en dos lecturas consecutivas. Eso fue casi a la una de la tarde de ayer


Alrededor de las 5:30 de la tarde ya había sido promulgada por el Poder Ejecutivo y antes de las 9 de la noche la Asamblea Revisora, compuestas por los integrantes del Senado y de la Cámara de Diputados, había sido convocada. La reforma para reintroducir la reelección consecutiva se conocerá el sábado a las 10 de la mañana.

Una hora después, Luis Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se dirigió a la nación en un discurso, que desaprovechó, pienso, como escenario puesto para que fortaleciera su papel de principal opositor al gobierno. Habló rodeado de muchos que en el 2002 apoyaron un proceso igual de atropellado para reintroducir la reelección consecutiva que fue eliminada en la reforma del 2010, para darle la oportunidad al entonces presidente Hipólito Mejía de reelegirse. El mismo Hipólito Mejía sentado a su derecha durante el discurso.



Sobre el discurso de Luis Abinader, el estratega en comunicación política José Carlos Nazario hizo en Twitter un análisis interesante y revelador, que nos dirige fuera de las apariencias.


¿Y el presidente Danilo Medina? Hasta ahora no ha dicho nada relacionado con la posibilidad, ya casi concreta, de repostulación presidencial. Un silencio que podría significar algo, probablemente la estrategia de justificación para su reelección, que supongo será bien pensada para acallar no solo la disidencia, sino también jugar al olvido y, probablemente, a la "acomodación" de sus anterior posición, que dejó clara (aunque ahora lo claro sea otro) durante su campaña electoral del 2012. Aquí les dejo un vídeo para refrescar la memoria.




A partir del sábado podríamos ver cómo se acomoda su nuevo discurso.

jueves, 28 de mayo de 2015

Las cumbres no tan borrascosas del PLD

Foto tomada de cuenta Twitter PLD @PLDenlinea


Los dos polos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) encontraron un punto medio.

Los pronósticos de "pasará lo peor", "se van a dividir", "van a enfrentarse" se disiparon en trece puntos de un acuerdo que posiblemente se discutió hace más de un semana, y que parece dejar cerrada la discusión interna por la reelección del presidente Danilo Medina.

Leonel Fernández, presidente del PLD y exmandatario, y Medina lograron su pacto de poder. Porque eso es, un pacto para mantener al PLD gobernando en mayoría. Los números benefician a Danilo ante la oposición. Leonel no tenía mucha razón para enfrentarse en un combate partidario interno que lo dejaría peor de lo que estaba antes de hoy.

La avalancha que no se explica en este proceso es, sin duda, el discurso del lunes. ¿Habrá sido influenciado Leonel Fernández por alguien para hacerlo? ¿Los Castillos? Quien sabe.



Me parece que el tema está más que agotado, fuera de la furiosa y solitaria oposición que hace el diputado Vinicio Castillo en Twitter y a través de notas de prensa.

Ahora resta esperar la discusión de la reforma para reintroducir la reelección consecutiva en la Constitución. La pelota está ahora en la cancha de la Cámara de Diputados, después de la votación a favor unánime de los senadores, incluyendo los que la adversaban hasta la semana pasada.

En la Cámara Baja tendrá, me parece que sin duda, la oposición del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que, de acuerdo con las encuestas, no les conviene que su candidato Luis Abinader enfrente en las próximas elecciones a Danilo Medina.

Y si así pasa, es probable que tengamos PLD por largo rato.

Aquí les dejo algunas reacciones en Twitter sobre el pacto de hoy.

domingo, 17 de mayo de 2015

Alberto Salcedo Ramos: una entrevista hecha de caminos

Una de gracias que tiene ser periodista es conocer personas que admiras desde lo que escriben. Y claro, no es llamarse a engaños. La escritura es una cosa, y la personalidad otra. Pero cuando ambas coinciden en ser acogedoras, en poner en tu mundo ventanas, pues la experiencia termina siendo única.

Eso me pasó hace una semanas con un periodista y escritor colombiano del que había leído varias de sus crónicas, y me despertó toda la curiosidad de aprender más como periodista. Hablo de Alberto Salcedo Ramos.

El encuentro se gestó unas semanas antes de su llegada como invitado a la recién finalizada Feria Internacional del Libro. Me atreví a mandarle un mensaje, desde su Fanpage de Facebook. Me contestó.

Me sorprendió la respuesta, pues muchos periodistas y escritores, o combinación de ambos, con cierta notoriedad tardan para responder ese tipo de mensajes o simplemente lo ignoran. Me alegré porque supe desde ese momento que era alguien empatico.

Tras varios mensajes y señas para coordinar un encuentro, y una posible entrevista, fue la casualidad (ese destino de los que no creemos, como dijo la argentina Beatriz Sarlo, a quien se le otorgó este año el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña de la FILRD) quien se encargó de organizarnos el punto de reunión.

Una calurosa tarde de la última semana de abril pasado quedé en encontrarme con una amiga y colega en la Plaza de la Cultura donde se celebraba la Feria. Mientras hablabamos de infiernos periodísticos y las estrategias para sobrevivirlos sentadas en el restaurante Maniquí, alce la vista y vi entrar al Alberto Salcedo Ramos, quien desde que me vio sonrió.

- "Eres Argénida, la de los mensajes"

Y yo con cara de más de emocionada, también sonriendo, le dije que sí.

Cruzamos saludos. Media hora después andábamos los tres (mi amiga, Alberto y yo) caminando por el recinto ferial buscando un libro sobre merengue típico de Rafael Chaljub.

Mientras caminábamos aproveché para preguntarle algunas curiosidades, dudas y intereses sobre el autor de aquella crónica sobre un cantante de vallenato que me dejó prendada hace un tiempo. Así descubrí que estuvo hace 17 años en el país, que entrevistó a Pedro Mir ("una de las personas más inteligentes que he entrevistado", me dijo) y a Marcio Veloz Maggiolo, que quería aprender a bailar perico ripiao (ahí el hablé de Fefita la Grande). También me habló de su oficio, de sus premios.

Nos despedimos y nos volvimos a encontrar dos días después. Nos fuimos a caminar a la Ciudad Colonial. Me dijo que había comprado un disco de Fefita la Grande y que quería algún día entrevistarla.

En las puertas de la entrada al Parque Independencia, en la Puerta del Conde, le digo como allí, hace casi cincuenta años, el señor de la estatua con el dedo levantado al otro extremo, Francisco Caamaño, pronunció un famoso discurso durante la gesta revolucionaria de 1965. Entramos al parque Independencia.

Mientras salimos del parque, después de verle la cara de sorpresa dentro del Panteón de los Padres de la Patria, me di cuenta de algo: observaba con atención, preguntaba y saludaba.

- ¿Cuanto tiempo duraste investigando para escribir "La parranda eterna", la crónica de Diomedes Díaz?
- Pues unos tres años.
- ¡Tres años!
- Sí, así fue.

Entramos al cementerio de la Independencia. Le explico sobre su antigüedad, las personas que están enterradas allí, mi deseo de escribir sobre este cementerio, las razones de porque creo que debe ser un lugar turístico, de que a veces puedes observar cera derretida de velas rojas en algunas tumbas.

Alberto me pone atención momentánea. Observa a su alrededor.

- Vamos a tomarnos una foto aquí. Que se vean las cruces.

Busca su teléfono. Posamos. Revisamos el resultado.

- Es una foto con un fondo interesante.

Se ríe. Me río.

Se acerca a los dos empleados del ayuntamiento que barren en el cementerio. En los bancos cercanos hay algunas personas sentados. Uno de ellos fuma un tabaco.

- ¿Usted sabe bailar perico ripiao?
- Claro, lo bailo muy bien.

Caminamos casi al fondo del cementerio. Se sienta en una de las tumbas. Hablamos sobre un espacio común, Barranquilla. Alberto nació allí, mi padre nació allí. Nunca he ido a Colombia. Me habla de su madre, le habló de mi abuela, con la que crecí. Evitamos a nuestros padres. Me habla de sus hijos, y yo del mío. De que se casó joven, de que me casé después de los treinta, de que mi esposo es un buen padre, de que ama ser padre. Hablo de mi hermano y él de su hermana, y de las despedidas y los regresos.

Salimos. Caminamos por la Arzobispo Nouel. Cruzamos el hospital Billini, donde nació mi madre. Llegamos frente a la Iglesia del Carmen. Quedó maravillado. Está cerrada, no podemos entrar. El calor es sofocante.

Entramos al Museo de la Resistencia.

- ¿Tendrá libros de Juan Bosch? Me interesaría saber si tiene estudios culturales del Caribe.

- Sólo he leído sus cuentos y un ensayo sobre la Guerra de Restauración.

Miramos el estante de la tienda. Vemos el documental de René Fortunato sobre la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo.

-¿Cuánto cuestan?
- Seiscientos pesos cada uno, le contesta el chico que atiende
- ¿Eso cuánto es en dólares?

Hago mal los cálculos, y le doy una cifra que le hace abrir los ojos como platos. Rectifico. Compra los tres DVD's. Le dice al chico que tiene cara de saber bailar perico ripiao. Nos mira con cara de desconcierto y se ríe.

Le preguntamos si hay algún restaurante cercano. Nos indica caminar derecho, "en este mismo lado de la acera", como " a dos esquinas" de allí.

Salimos en busca de restaurante, pero antes entramos a La Trinitaria. Virtudes Uribe leía sentada en la mecedora. Estaba sola. Le pregunto por los libros de Juan Bosch mientras Alberto curiosea las estanterías. No hay libros de Juan Bosch.

Volvemos a la calle. Frente a un fachada color rosa opaco. Dice "Mimosa" pero también tiene un letrero de repostería.

Un señor de camisa azul se apresura a nuestro encuentro.

- ¿Ese es el restaurante?, pregunta Alberto.

- Sí, señor, es un restaurante. Venden comida criolla muy buena.

- Pero dice repostería panadería en ese letrero.

- Sí, sí. Pero es un restaurante también. Entren.

Entramos. Es acogedor y es un restaurante. Nos sentamos en un patio interior. Retomamos la conversación. Alberto pide algo ligero. Me dice que la noche anterior lo llevaron a comer mofongo a la una de la madrugada y que la pesadez no lo dejó dormir, que ha comido demasiado y que hay que hacer algo de dieta.

Hablamos de sus crónicas. Hablamos de mi poesía.

Terminado el almuerzo nos dirigimos a la calle El Conde, subiendo por la José Reyes. Nos detuvimos en la Libreria Pichardo. Solo había cuentos de Juan Bosch. Seguimos hacia la Arzobispo Meriño. Levanté la vista. Es una costumbre ver los edificios de El Conde, como derretidos por el tiempo. Lucen cada vez más abandonados. Le comento algunas cosas sobre el gobierno constitucionalista de Caamaño que funcionó en El Copello, Él está mas interesado en los cuadros que venden.

Luego de ver unos cuantos puestos, se decide por una pintura en tonos grises de tres personajes tocando instrumentos musicales de color. El vendedor interrumpe su juego de dominó para atendernos.

Después de cuadrar el precio vemos con la agilidad que el vendedor envuelve la pintura, que saca del cuadro de madera, repitiendo "eso es óleo, eso es óleo". Le fabrica una especie de manto protector a estirones de cinta adhesiva. Seguimos el camino, esta vez detrás de otro pendiente, la película Perico Ripio de Ángel Muñiz. A esta altura ya nos acompaña un afanoso vendedor de DVD's y CD's de la zona.

Dos chicas que sonríen entre ellas mientras caminan, con ropa ajustada, llaman la atención de Alberto. Bromea con el vendedor sobre la belleza de las dominicanas. "Ella tiene que saber", le dice dirigiéndose a mí.

- Esas chicas se prostituyen.

- Es algo normal por estos lados, le digo.

Preguntamos por la película a todo vendedor de El Conde. No la tienen. Nos detuvimos en la única tienda de DVD's que queda en el lugar. Tampoco.

Paramos en el Parque Colón, junto a la catedral. Nos tomamos otra foto con ayuda del afanoso vendedor, que ya ha convencido a otro de que vaya a buscarnos la película en su motor. Nos sentamos en los bancos del parque. Me hace preguntas sobre el lugar. Le hablo del Palacio de la Esquizofrenia, nombre popular de la Cafetería El Conde, de la estatua de Colón señalando el horizonte con un dedo, como Caamaño frente a la puerta de El Conde. Escuchamos una música de fondo, merengue típico. Era un trío.

Llegó el hombre de la película.

Reímos con las ocurrencias del señor que nos vendía una mamajuana. Entre él, el vendedor amable e insistente y otro que nos ofrecía el servicio de taxi, comimos helado.

Minutos después Alberto y yo ibamos en un taxi con la mamajuana, la película Perico Ripiao, el cuadro de los músicos grises con instrumentos de colores, y hablando sobre la fiestas de palo de Villa Mella.

- Me gustaría tomarme una foto en esa esquina del mar.

- Parece algo riesgoso. Mira que las olas son engañosas. A mí una vez, en la orilla del Malecón de la avenida España, una ola nos mojó a mis hermanos, mi tía, mi primo y a mí.

Alberto se quedó mirando el mar.

En el hotel fue la entrevista. Luego me marché al periódico.

Al día siguiente en la mañana recibo un mensaje en mi correo electrónico.

La película no sirvió. No es asunto de mala fe, me dice, pero es algo que suele pasar. Le quedan pocas horas en el país, me comenta que ha quedado encantado. Al día siguiente me avisa de su llegada con "el corazón contento".

Veo en su página de Facebook su foto cerca de las olas.

La semana siguiente se publicó la entrevista.

ACTUALIDAD|08 MAY 2015, 12:00 AM|POR ARGÉNIDA ROMERO
GUARDADO EN:PERIODISTAS, ROBERTO SALCEDO RAMOS

Alberto Salcedo Ramos: "Es un deber moral darles la oportunidad de hablar a los excluidos"

El periodista colombiano, uno de los más reconocidos cronistas de América Latina, habla sobre su pasión por periodismo narrativo y su puente de encuentro con República Dominicana. 
SANTO DOMINGO. El bullicio y el color del Caribe es un ambiente conocido para el periodista y cronista colombiano Alberto Salcedo Ramos. Y también sus historias, las que empezó a escuchar desde niño en su natal Barranquilla, Colombia. Por eso parece moverse como pez en el agua, a pesar del sofocante calor, mientras camina por las calles de Santo Domingo, donde regresó 17 años después de su última visita al país como invitado a la recién finalizada Feria Internacional del Libro. Seguir leyendo

miércoles, 22 de abril de 2015

La renuncia de la FNP


La renuncia a sus cargos en el gobierno de los cuatro miembros de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), incluyendo la de su fundador y presidente Marino Vinicio Castillo (reconocido por sus formas nada santas de influir en la política desde la dictadura) pone en una perspectiva distinta la división creada en el partido de gobierno por la decisión de reelegirse del presidente Danilo Medina.

El FNP dice que lo hace porque la Constitución está en peligro. Pocos conocían su amor constitucionalista, aunque después de amagar tanto con la renuncia y el rompimiento con el gobierno desde que Medina iniciará el Plan de Regularización, dando la posibilidad a los afectados por la sentencia 163-13 de normalizar su situación migratoria en República Dominicana, no solo cumplen la amenaza, sino que dejan clara sus intensiones.

Para algunos esto es coherencia, pero un periodista que ejercía años antes de que yo naciera me hizo el siguiente apunte:

"Vincho acompañó a Joaquín Balaguer en el plan que buscaba desconocer la voluntad popular en 1978 (en ese año ganó el Partido Revolucionario Dominicano la presidencia, con Antonio Guzmán, luego de 12 años de gobierno balaguerista), y pese a la presión nacional e internacional, le quitaron tres senadurías al PRD. Además, fue promotor de la reelección de Joaquín Balaguer en varios períodos y la de Leonel Fernández en el 2008".


Marino Vinicio (Vincho) Castillo y su FNP han sido siempre aliados al expresidente Leonel Fernández, presidente del partido de gobierno (PLD) y ahora antagonista por la candidatura presidencial peledeísta frente a mandatario.

Si la lógica no falla, Castillo y su partido van ahora a sumar fila con Fernández y su estrategia para impedir que salga adelante el proyecto de ley que convoque la Asamblea Nacional para reformar la Constitución.

Y hay que recordar que los juegos políticos del FNP, expertos en campaña sucia, son bastantes pesados.

Aquí el comunicado informando la renuncia.




Mientras, la alegría de muchos (incluyéndome) por la renuncia del FNP al gobierno no se ha hecho esperar en las redes sociales.

Aquí les comparto algunas reacciones en Twitter


domingo, 5 de abril de 2015

Día del periodista: No todo está perdido

A principios de marzo pasado un "periodista", lo pongo entre comillas porque hasta donde averigüé de periodista tiene lo que tiene de físico nuclear, reclamó  a forma de denuncia que la Policía Nacional le pagará a un grupo de periodistas y a otros no. Así, sin más ni menos.

Ese caballero, quien hizo su "denuncia" (las comillas por la misma razón de la anterior) es, de acuerdo con lo que algunos amigos me contaron, un reclamador de favores consumado, y que suele usar su ejercicio de periodista para obtener beneficios de todo tipo.

El asunto provocó quejas en algunas personas en las redes sociales. Por supuesto, la queja se hizo desde la generalidad y fueron los periodistas "endiosados de la televisión" (las comillas son mías) quienes con más ahinco hacían sus juicios absolutos de que "todos los periodistas están corrompidos". Irónico si partimos de que ellos son también periodistas.

El comentario en Facebook de una de esas "estrellas", especialista "opinologa" de un matutino en televisión, que no hace otra cosa que hablar a partir de los periódicos y páginas webs informativas con esos análisis cortoplacitas que no pasan del dos más dos son cuatro, fue el que rebozo mi paciencia.

Después de ponerle algunos puntos sobre las íes en su muro, que por supuesto no se tomo la molestía de contestar, amplíe los argumentos que le señalé en mi muro de Facebook. Hoy, día del periodista, lo comparto, y lo hago porque dentro de todo lo malo que existe en este ejercicio en República Dominicana, de la censura y la autocensura, de los intereses, y de los muchos que se han valido de esta carrera para hacerse millonarios (que por cierto no son periodistas ya), hay y existen periodistas que si lo son, que pelean ante todo esto y que no dejan que todo termine convertido en puras sobras.

Porque no todo está perdido.

Extracto cartel II Jornada Medios de Comunicación Periodismo y Empresa. Tomado de aquí 


Voy a decir algunas cosas sobre el tema de los periodistas, el periodismo y los "seudoperiodistas".

Así como la gente le encanta generalizar, voy ahora a hacer unas puntualizaciones porque me da la gana, porque me enoja que hablen de que "el periodismo está totalmente corrompido" y hablan de manera absoluta sobre los periodistas cuando sale a relucir un busca vida enganchado a periodista, y periodistas también sin ningún criterio ético haciendo gala de su influencias, de sus "búsquedas" y de su "chapeo".

Les informo, señoras y señores, que hay periodistas que cuando usted duerme a las cinco de la mañana están trabajando, redactando memorias de un segundo o tercer trabajo, corrigiendo textos y exámenes porque dan clases, camino a otro trabajo o labor. No leyendo los periódicos en programas de televisión y radio para opinar ("la opinología"), con anuncios de las instituciones del Estado que dejan de criticar para que no le quiten la publicidad.

Les informo, señoras y señores, que un colega amigo se mantuvo por más de un año sin cobrar en Telecentro, y que para seguir ejerciendo decidió usar su carro, un modelo con 10 años de atraso, para conchar en la mañana y ir a trabajar como periodista en la tarde, con tres hijas que mantener y una esposa enferma. Y ese periodista hoy en día tiene dos trabajos y cría a sus hijas sin su esposa, quien murió. No como algunos periodistas "muy serios" que cobran asesorías de ONG's y lo ocultan, y de paso y peor, convierten en agenda los temas de esas ONG's.

Les informo, señora y señores, que muchos periodistas han sido cancelados por no prestarse a marullas de directores y editores de sus medios, que han decidido no firmar notas chapuseras, o notas a quien un director le ha incluido un párrafo porque "hay que interpretar", periodistas que defiende lo único que tienen, su dignidad y credibilidad.

Sí, señoras y señores, hay periodistas con dignidad, hay periodistas que rechazan esas prácticas, que rechazan dinero, que son lo suficientemente probados para revelar los conflictos inevitables por motivos laborales. ¡Sí, los hay, carajo!

Y podría decir mucho más, de muchos periodistas. Y sí, es una decisión serlo. Y me pregunto si aquellos que se montan en un altar a generalizar y a creerse "lo mejor de lo mejor" pretenden que el periodismo quede en manos de los peores, porque al parecer es lo que quieren para justificar sus desvaneos de "moralina" que ve la paja en el otro pero no el tronco que le atraviesa la cabeza de un lado a otro, porque esos son los que con más fe generalizan y meten a todo el mundo en el mismo saco.

Y lo más bonito es que para esos los únicos corruptos son los periodistas, no mencionan a sus jefes, ni a los directores, no a los editores. Los únicos son los reporteros de a pies. Y cuidado, mucho cuidado, no busco justificar a nadie, cada quien tiene el peso de sus hechos, pero no me vengan con discursos a medias tintas, a hablar de que una profesión está jodida "absolutamente" porque solo les da la gana en juzgar desde los que son corruptos.

He dicho.